Huracán perdió ante Universitario

Fue un banco de pruebas con público y televisado. 17 jugadores pudieron mostrarse en Huracán ante la atenta mirada de Israel Damonte, el nuevo técnico. El amistoso contra Universitario apenas fue el marco para que el platinado pudiera empezar a probar algunas variables que tendrá su Globo en la reanudación de la Superliga. La derrota, que pudo haber sido de mínima un empate, obviamente que quedará en un segundo plano. Lo relevante, sin dudas, son las primeras conclusiones que se extraen de un equipo que, sin poder reforzarse, deberá reinventarse con poco.

Lo más positivo, en este rubro, son las apariciones de Rodrigo Gómez y Martín Ojeda.
En el primer tiempo fue Droopy el jugador con mayor movilidad y contacto con la pelota. A anotar: el 4-4-1-1 que paró Damonte claramente lo perjudicó. El 10, con Coniglio como único jugador por delante suyo, estuvo demasiado solo y muchas veces no tuvo a quien habilitar. Su presencia servirá, al menos, si alguno de los dos volantes centrales (Calello y Arzura) rompen línea, algo que no pasó. Fue un desarrollo con muchas imprecisiones, digno del primero de la pretemporada.

El golazo de Martín Ojeda, con el que empató el Globo luego de arrancar perdiendo por una falla de Merolla dentro del área chica, fue lo más lindo de la noche sanjuanina. El ex Racing la metió en un ángulo y empezó a sacar boletos para tener más chances que en el año pasado.

Más allá de estos dos volantes, los más claros del Globo, en el déficit se deberán remarcar serias desatenciones en la defensa, en especial de Merolla, y una línea de volantes que por momentos tuvo la pelota pero no supo encontrar grietas o generar un cambio de ritmo en el partido.