Cocaína en el avión de Ezeiza

Javier López Biscayart, a cargo del tribunal Penal Económico 9, citó a declaración indagatoria para el martes de la semana que viene al representante legal de esa empresa, a quien le adjudica la responsabilidad jurídica de todo lo que ocurría dentro de la aeronave. En caso de ser encontrado culpable en un futuro juicio enfrentaría una pena económica.

En tanto, los investigadores aguardan también para la semana que viene la llegada de autoridades de la Policía de los Países Bajos, que vienen para interiorizarse de la investigación que se está llevando adelante.

Es que los 87,55 kilos de cocaína hallados el martes último en la bodega del avión de KLM Cargo tenían como destino final el aeropuerto de Amsterdam, en Holanda, donde esa droga está valuada en 7 millones de euros.

«En Holanda no había ninguna investigación en curso sobre una banda narco y por eso están interesados en conocer de primera mano lo que fue descubierto en nuestro país», agregó un pesquisa argentino.

La sospecha de los investigadores es que la banda narco hacía envíos de esa droga y recibía desde Europa como intercambio un cargamento de éxtasis.

La clave para arribar a esta sospecha fue un peritaje químico que determinó el hallazgo de vestigios de cocaína, marihuana y éxtasis en la camioneta de uno de los ocho detenidos en el marco de la investigación.

Se trata de una camioneta Dodge RAM perteneciente al detenido Adrián Álvarez, la cual fue hallada en el estacionamiento para empleados de la estación aérea, en la cual se sospecha que fue trasladada la cocaína.

A pedido del fiscal Emilio Guerberoff, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) realizó ayer mismo un peritaje de «trazabilidad» sobre ese vehículo y estableció el hallazgo de cocaína, marihuana y éxtasis.

Álvarez es uno de los más comprometidos en la investigación judicial por la cantidad de elementos que hay en su contra. Ya fue indagado por el juez Biscayart el pasado miércoles, pero se negó a declarar. Este hombre es uno de los que había quedado filmado por las cámaras de seguridad del aeropuerto cuando subían las cajas con cocaína a la bodega del avión de carga de KLM.

La cocaína habría llegado ya embalada en tres cajas de cartón al Aeropuerto Ministro Pistarini dentro de la camioneta RAM de Álvarez y evitó todos los controles de la estación aérea.

Según las reglas aduaneras, toda la mercadería que ingresa o egresa al aeropuerto pasa por los depósitos de la Terminal de Cargas Aéreas (TCA) y es sometida a un riguroso control de escáneres de alta calidad.

Otro de los detenidos que también había quedado filmado subiendo las cajas con la droga es un hombre llamado Víctor Gil, quien al ser indagado ayer acusó de manera directa a su compañero Álvarez.

“Me usó”, fueron las palabras que utilizó Gil en su indagatoria, en la cual no aceptó preguntas de los investigadores.

Por otra parte, también fueron indagados otros tres empleados de la empresa MartinAir y los tres pilotos de la aeronave, de nacionalidad holandesa, quienes negaron ser parte de la maniobra y dijeron desconocer lo que pasaba.

Sin embargo, los ocho hombres que están acusados del delito de “tráfico de estupefacientes” permanecerán en calidad de detenidos hasta tanto el juez resuelva sus situaciones procesales, cuyo plazo es de 10 días corridos.

El juez de la causa también mandó a analizar los teléfonos celulares de los ocho sospechosos.

El secuestro de la cocaína se produjo el pasado martes cerca de las 15, cuando personal de la Aduana realizó un operativo de urgencia y perros adiestrados encontraron 82 ladrillos de cocaína, con un peso total de 87,55 kilos.

El avión, que estaba cargado con encomiendas y con casi medio centenar de caballos de carrera y de polo que tenían como destino final Singapur, había llegado a las 10.45 desde San Pablo (Brasil) y tenía previsto hacer una escala en Quito (Ecuador) antes de llegar a su destino final, que era la ciudad de Amsterdam.