Preolímpico

Más allá de algunos momentos de duda, estos pibes dirigidos por el Bocha Batista dan la sensación de ser un equipo. Que responde cuando tiene que atacar, jugar y crear. Y también cuando hay que presionar, marcar, ayudar a recuperar y hasta evitar un gol en la línea. Y por eso, con todas victorias en este Preolímpico, el primer objetivo está cumplido.

Con la vuelta de Alexis Mac Allister se recuperó más juego como en el debut. El volante de Boca combinó muy bien con Gaich en una pared y después sacó el derechazo cruzado que terminó siendo el único gol de la noche. Y esa combinación con el Tanque de San Lorenzo y también con Julián Álvarez le dio mucho rédito. Especialmente en un primer tiempo en el que varias veces pudo haber ampliado la ventaja. Pero entre la falta de puntería y el arquero de Ecuador, no lo pudo conseguir.

En la segunda mitad, el rival que ya estaba eliminado salió a buscar el empate y estuvo cerca cuando Argentina bajó un poco el nivel. ​Así Facundo Cambeses tuvo que volver a aparecer con sus atajadas como ante Chile, y cuando no pudo y parecía superado, fue Nehuén Pérez quien evitó en la línea el 1-1. El capitán argentino fue la otra gran figura de la noche en Colombia con su liderazgo y solidez. Pero lo más importante es lo colectivo. Como el doble cinco de Fausto Vera y Nicolás Capaldo que corre, juega y llega. O el aporte de Zaracho y Álvarez para no dar por perdida una pelota.

Este Sub 23 que tantos jugadores tuvo que dejar pasar por la negativa principalmente de los equipos europeos, igual demuestra que la materia prima del fútbol local es más que buena. El jueves cerrarán este Grupo A contra Venezuela con la cabeza puesta en el cuadrangular final y en esos tres partidos finales que dan los únicos dos boletos de Sudamérica para los Juegos Olímpicos, en agosto.

Un inicio ideal para Argentina, que además se tomó una especie de revancha para muchos de este plantel por lo ocurrido en el último Sudamericano Sub 20 del 2019, en el que Ecuador fue campeón y el también equipo del Bocha, segundo. Los dirigidos por Jorge Célico esta vez se fueron con todas derrotas. Y la ilusión es toda argentina.