Italia supera a China como el país con más fallecidos
El país Europeo se convirtió este jueves en el país con mayor número de personas fallecidas por la pandemia de coronavirus Covid-19, al superar con 3.405 víctimas fatales a China, una noticia que coincidió con la decisión del gobierno de extender hasta más allá del 3 de abril las medidas de cuarentena para frenar la propagación del virus.
El titular de la Protección Civil, Angelo Borrelli, informó que en las últimas 24 horas 427 personas infectadas con el coronavirus fallecieron en el país, lo que hizo que el saldo total de víctimas fatales desde el 21 de febrero, fecha de la primera muerte por la pandemia, superara los 3.400.
Así, Italia, con casi 60,5 millones de habitantes, se convirtió en menos de un mes en el país con mayor número, una condición que hasta hoy tenía China, con 3.241 víctimas letales entre sus casi 1400 millones de residentes.
Además, el país europeo llegó a 33.190 casos positivos de Covid-19, tras un aumento de 4.480 entre ayer y hoy, según informó Borrelli.
Este último balance fue difundido el mismo día que el gobierno italiano anunció que va a extender y profundizar las medidas de restricción de movimiento de la población que inició la semana pasada con un plazo original hasta el 3 de abril.
«Las medidas tomadas, sea las de cierre de actividad, sea las del cierre de escuelas, no pueden no ser prorrogadas», planteó el premier Giuseppe Conte en declaraciones al diario Corriere.
Conte aseveró que, pese a la cantidad de víctimas, «las medidas restrictivas están funcionando y es obvio que cuando alcancemos el pico y los contagios empiecen a bajar, al menos en porcentaje, esperaremos algunos días» para levantar las restricciones.
«No podremos volver de inmediato a la vida de antes», explicó.
La ministra de Interior, Luciana Lamorghese, agregó en una entrevista con el diario Repubblica que «son días cruciales y todos se deben esforzar para que la emergencia sea superada».
Amenazó con que «habrá nuevas prohibiciones si no hay responsabilidad».
En ese marco, el ministro de Deportes Vincenzo Spadafora adelantó que el gobierno podría disponer una prohibición total de las actividades al aire libre ya que, pese a las restricciones, se ha vuelto una imagen habitual esta semana ver a gente corriendo por las calles de Roma o por la vera del río Tíber, incluso después de que se cerraran los parques públicos de la capital con vallado perimetral.
Actualmente, solo se permiten desplazamientos por motivos esenciales como trabajo, compra de alimentos o salud, y obligan a los que salgan a tener una declaración jurada con documento y dirección para comprobar la veracidad de los motivos.
A medida que se acerca la primavera y comienza a haber más cantidad de horas de luz y temperaturas en torno a los 20 grados, miles de personas intentan salir a las calles, lo que ha llevado ya a que se registraran casi 52.000 actas por violación de las restricciones en una semana, según los datos del ministerio del Interior.
En esa dirección, alcaldes de varias ciudades italianas y dirigentes políticos como el ex presidente del Parlamento Europeo Antonio Tajani exigieron que se movilice a más efectivos del Ejército para controlar los movimientos de personas.
Al cierre original de escuelas y universidades dispuesto a inicios de marzo, Italia agregó luego el cierre de negocios, bares y restaurantes, y, más tarde la reducción de los horarios de apertura supermercados hasta las 19.
Ahora analiza estrechar aun más las medidas, en un país en el que solo funcionan 17 aeropuertos y otros nueve suspendieron sus actividades para limitar el tránsito de personas.
El presidente de la región Lombardía, Attilio Fontana, pidió que se avance en un «freno a las actividades productivas y al transporte público», como sugirieron los técnicos chinos que trabajan en Italia por considerar que hay «demasiada gente en la calle».
Más allá de los números oficiales, algunas investigaciones ubican el número de contagiados reales en más de 100.000, como sugirió el investigador del Instituto Nacional de Estadísticas Livio Fenga en un artículo publicado por el diario Corriere en base a modelos matemáticos.
Por el momento, Italia no realiza hisopados a toda la población, sino que el gobierno insiste a las personas con síntomas que se queden en sus hogares a cumplir el encierro de 14 días, por lo que los casi 30.000 casos positivos informados oficialmente podrían ser muchos más.
En la misma línea, la Fundación Gimbe calcula «al menos 100.000 contagios, de los que hay 70.000 sin identificar», según planteó el presidente de la institución, Nino Cartabellotta, en entrevista con el diario Il Sole 24Ore.
Pese a estas advertencias, el gobierno italiano sigue firme en su estrategia.
«Todos nos están imitando, todas las naciones están orientándose hacia lo que se llama el modelo italiano»; destacó hoy el titular de la Sociedad Italiana de Pediatría, Alberto Villani, en la conferencia de prensa que compartió con Borrelli.