Se confirmaron cuatro nuevos casos de coronavirus en el penal de Devoto
Desde el Servicio Penitenciario Federal confirmaron los nuevos infectados que se encuentran internados en la Unidad N°21 del Hospital Muñiz, en la ciudad de Buenos Aires.
Después finalizado el conflicto entre los presos de la cárcel de Villa Devoto y las autoridades en una mesa de diálogo, esta noche fuentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) confirmaron a infobae cuatro nuevos casos de coronavirus en la cárcel y se suman a los tres infectados que se conocieron pocas semanas atrás. Los enfermos son todos de la misma planta del penal. Existe un caso más, pero no se lo contabiliza oficialmente porque se sospecha que en realidad se contagió el virus fuera del penal. Debido a que el hombre había cumplido su condena un día antes del motín y dio positivo en libertad.
Los cuatro nuevos infectados cumplen su condena en el pabellón 8 de la planta 2. Según informaron, allí se alojan a extranjeros detenidos por venta de drogas. Así, los informantes sostuvieron que los contagiados una vez que tuvieron los síntomas fueron trasladados a la Unidad N° 21 del Hospital Muñiz, situado en Uspallata 2272, en la Ciudad de Buenos Aires. Allí se les realizó un hisopado correspondiente para comprobar si tenían la enfermedad que fue confirmada en las últimas horas.
Según dijeron, el primero de los infectados fue identificado como Carlos Ponce Uarte, quien fue trasladado al centro médico hace una semana. Luego, otros tres compañeros, identificados como César Reyes Subieta, Víctor Ríos Sambrano y David Avila Pérez, de ese mismo pabellón comenzaron a presentar síntomas y el miércoles pasado fueron llevados al Muñiz por seguridad.
Debido a que eran cuatro los detenidos padeciendo una misma sintomatología decidieron realizarles el examen, que, como se dijo, está tarde lanzó los resueltos positivos. Inmediatamente cuando a los familiares de los presos infectados les confirmaron que tenían la enfermedad, en paralelo, los detenidos dentro del penal también se enteraban.
La noticia fue recibida pocos días después de haber acorado la paz con las autoridades tras el violento motín del viernes 24 abril. Sin embargo, los detenidos ya lo sospechaban. Una vez que un compañero sale con fiebre del pabellón y no regresa a las pocas horas, su destino ya está marcado, según relatan los detenidos.
También, se espera el resultado de tres presos más que presentaron síntomas y fueron aislados debido a que estaban alojados en el mismo pabellón y mantuvieron contacto estrecho con los nuevos infectados.
Estos casos se suman a los primeros tres confirmados en las últimas semanas. El primero fue Nicolás Cardozo, el joven que cayó desde uno de los techos de la cárcel el día del violento disturbio. El segundo infectado, Roberto Fontana, había salido de la prisión un día antes de la revuelta, por lo que no se lo contabiliza oficialmente como uno de los infectados dentro del penal. Ambos se encuentran internados en distintos hospitales. Y por último se habían confirmado, los casos de Gustavo Barreto y Cristían Garreda, quienes sí son parte de la lista de confirmados con COVID-19 del SPF.
En tanto, Cardozo estaba alojado en el pabellón 6 de la planta 2. El día del violento motín, el joven trepado a uno de los techos cayó al vacío y se estrelló contra piso quebrándose un pie. Fue trasladado al Hospital Fernández y allí se confirmó que estaba infectado de coronavirus luego de recibir un hisopado tras reportar que tenía fiebre.
Luego, aparecieron los casos de COVID-19 positivos de Gustavo Barreto y Cristían Garreda. En ellos ocurre un hecho de versiones cruzadas. Los detenidos fueron heridos el día del motín y una vez internados en el Hospitla Pirovano, situado en Monroe 3555, se les realizó un hisopado y allí se detectó que estaban infectados.
Las versiones cruzadas están relacionadas a cómo fue producida la herida que los llevó al centro de salud. Según el SPF, con un arma blanca y según los detenidos, con balas de plomo. Aún se investiga judicialmente lo que ocurrió aquel día. Ambos cumplían su condena en el pabellón 6 de la planta 2, a pocos metros de los nuevos infectados.
Desde el SPF, debido al tenso clima y al motín generado por la situación de la pandemía dentro de la cárcel, insisten en que aunque los internos tienen miedo por el virus, “la situación está controlada”.
El miércoles pasado, los presos de la cárcel de Villa Devoto y las autoridades en una mesa de diálogo de la que participó el gobierno nacional, el Servicio Penitenciario y los representantes de los pabellones involucrados firmaron un acuerdo de ponerle fin al conflicto que se había generados después del motín.
Tras tres semanas de idas y vueltas, en medio de la polémica por las morigeraciones de penas y los arrestos domiciliarios, en distintas reuniones, algunas más tensas que otras, se había logrado un acuerdo de siete puntos para apaciguar la tensa situación.
“No se cumplió nada de lo estipulado en el acuerdo con respecto a lo que es protocolos de sanidad. El Servicio continua trasladándonos de pabellón en pabellón sin cuarentena. Es un desastre. Nos dijeron que nos iban a dar lavandina, desinfectantes, que nos iban a tomar la fiebre dos veces por día y no se hace nada. Están poniendo en riegos la salud de todos los que estamos acá. Nosotros seguimos esperando lo que prometieron. La situación está empeorando. No nos vienen a hacer test tampoco. Estamos en un estado de decidía absoluta”, relató un detenido del módulo 5.
“El tema de los barbijos, por ejemplo, hay faltantes. Después está el tema de los artículos de limpieza, no se está haciendo la desinfección general. Viene un médico pero no se queda el tiempo prudencial y nos echan en cara que somos nosotros los que no vamos. Pero en realidad nos tienen encerrados y cuando el médico llega no nos abren la reja”, dijo otro detenido del módulo 3.
“Hoy estamos en la misma situación desde hace dos semanas atrás. No se cumple nada. No tenemos ninguna solución, el protocolo no se cumplió. No se cumplió nada. Todo fue una mentira. La única realidad es que tenemos 7 personas contagiadas. La situación es irreversible, el virus está acá adentro. Ya está”, relató un preso del modulo 2.
En tanto, desde el SPF, desestimaron todo los dichos ante la pregunta de este medio, y respondieron que “está todo en regla como se había acordado. Se está cumpliendo todo”.