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El streaming de música Spotify, la plataforma Netflix, los juegos para consolas como PlayStation y las suscripciones a servicios de almacenamiento en la nube, entre otros servicios prestados por empresas extranjeras, pagarán casi siempre el recargo del 35% a cuenta del Impuesto a las Ganancias y descontarán cupo de los U$S200 mensuales aunque estén pesificados.
Aunque se paguen en pesos, para saber si los servicios contratados están alcanzados o no por el nuevo cargo, se debe corroborar que en el resumen de la tarjeta no figura el Impuesto PAIS del 30% u 8%, en el caso de que las plataformas paguen IVA. Si está incluido en el detalle mensual, entonces corresponderá también pagar el 35% a cuenta de Ganancias y el importe en dólares se descontará del cupo de U$S200 mensuales disponibles.
Las pocas precisiones del Banco Central respecto de los alcances de las nuevas medidas para el endurecimiento del cepo generaron confusiones entre usuarios y no son pocas las dudas que aún persisten en relación con el pago del recargo y el descuento del cupo.
La equivocación se dio por las tarifas que en el resumen de las tarjetas llegan para pagar en pesos, pero no es lo único que se debe tener en cuenta. Sucede que, aunque los bancos y las tarjetas de crédito pasen a pesos el costo de esos servicios, a sus prestadores deben abonárselo en dólares y es por eso que cobran el Impuesto PAIS.
Ante la incertidumbre, un documento interno de PRISMA que circuló por redes sociales indicó que si bien distintas marcas mundiales permiten al cliente pagar en su divisa de origen, aunque esas operaciones «son pesificadas por los servicios de conversión dinámica de divisas, son alcanzadas por el Impuesto PAIS y serán comprendidas por la percepción a cuenta de Ganancias”. Citan la Resolución 4815/2020. También precisó que “transacciones, como por ejemplo el pago de servicio Netflix, Spotify, serán contabilizadas para el cupo de dólar ahorro”. Fuentes de la compañía aclararon que ese texto es un borrador y que trabajaban en la versión definitiva que aclarara cómo se computan estas operaciones.
Por ejemplo, el servicio básico de Netflix cuesta 199 pesos antes de impuestos. Pero la emisora de la tarjeta con la que se abona le gira al prestador del servicio el equivalente en dólares a esa suma (a valores actuales, U$S2,5, según la cotización del Banco Nación). En este caso, la pesificación sirve para cubrirse de una devaluación (la tarifa en pesos es la misma y equivale a cada vez menos dólares). Sobre esos $199, se suma el 8% de impuesto PAIS y el IVA, del 21%. También se calculará, ahora, el 35% adicional a cuenta de Ganancias. Además, los U$S2,5 se descontarán del cupo de U$S200 mensuales disponibles para gastar con tarjeta o atesorar, por lo que quedará un remanente de U$S197,5. Como el nuevo cálculo del cupo es retroactivo al 1 de septiembre, si la persona ya compró U$S200 este mes, tendrá menos saldo para octubre (por ejemplo, dos meses de Netflix a U$S2,5: cinco dólares menos).
Por el contrario, si en el resumen no se abona el Impuesto PAIS entonces se seguirá pagando la tarifa en pesos sin ese tributo ni el anticipo a cuenta de Ganancias. Y el valor del servicio no se descontará del cupo mensual de atesoramiento.
En este último grupo se encuentran las tarjetas de crédito como Cabal que, por no ser internacionales, no puede cobrar servicios en dólares, entonces interviene en la operación un agregador, que es el que cobra el servicio. En el resumen de la tarjeta se paga a ese agregador a cuenta de Netflix, siguiendo con el mismo ejemplo. En este caso, el agregador cobra en pesos y no se tributa el Impuesto PAIS, porque entre el usuario y él no se crea una operación de comercio exterior.
La clave es verificar quién factura en la tarjeta. Si lo hace Netflix o Spotify o cualquier otra empresa extranjera entonces se paga el Impuesto PAIS y se abonará el recargo a cuenta de Ganancias. Pero si factura un tercero por cuenta de estas compañías y no se abona el Impuesto PAIS, entonces no se estará alcanzado por las nuevas medidas.
Según fuentes del sistema financiero, pedir a las plataformas que facturen en pesos no sirve para evitar la carga impositiva, toda vez que se hace la conversión a dólares, aunque el usuario no la perciba. La pesificación es útil, en todo caso, para fijar el valor en pesos del servicio más allá de los vaivenes del dólar.
En un relevamiento que TN.com.ar hizo entre las plataformas, solo Amazon Prime informó que toda su operación es en pesos. Eso implica que la transacción se hace con una contraparte local (una empresa radicada en la Argentina, que cobra en moneda nacional) y no existe una operación de compraventa de divisas en ningún momento. En ese caso, no debería abonarse ni impuesto PAIS ni Ganancias. Tampoco se descontaría cupo.