La soja volvió a subir
Se registró una jornada de fuertes subas en los precios de los granos y la soja en el mercado internacional de Chicago, como consecuencia del informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), donde se redujeron las estimaciones de producción de soja y maíz en Estados Unidos.
Por otro lado, de acuerdo a lo señalado por Fyo, hubo otros factores que impulsaron positivamente los precios: el debilitamiento del dólar luego de la oficialización del triunfo de Joe Biden en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y el optimismo global en la economía por el resultado positivo de la vacuna para prevenir el coronavirus.
En este contexto, los precios de la soja subieron USD 13,20 y cerraron a una cotización de USD 421 la tonelada. De esta manera continúa en los niveles más altos de los últimos cuatro años. Por su parte, el maíz subió USD 5,5 y los contratos con vencimiento en marzo del año próximo cotizaron a USD 168,8 la tonelada y la cotización del trigo subió USD 3,74, donde la posición diciembre cotizó a USD 223 la tonelada.
Las fuertes subas en el mercado de Chicago, repercutieron en el mercado local. El relevamiento de Fyo mostró precios de 340 dólares la tonelada para la soja disponible, de 195 dólares la tonelada para el maíz con descarga inmediata y de 220 dólares la tonelada para el trigo.
Según los datos aportados por la Corredora Zeni, el USDA recortó las estimaciones de cosecha de soja en Estados Unidos a 113,50 millones de toneladas, en comparación a las 115,69 millones de toneladas adelantadas por los privados. Además, el remanente final de campaña fue estimado en 5,17 millones de toneladas, mientras que el mercado apuntaba a una media de 6,40 millones de toneladas.
En lo que respecta a la Argentina, el USDA recortó la estimación de producción de soja en 2,5 millones de toneladas, al pasar de una proyección de 53,5 millones de toneladas en octubre a 51 millones de toneladas en el nuevo informe de noviembre.
En relación al maíz, el USDA proyectó para Estados Unidos una cosecha de 368,49 millones de toneladas, cuando el promedio de las estimaciones privadas se ubicaban en 372,36 millones de toneladas. “Si sumamos el efecto de la demanda, los stocks finales se ajustaron a 43,23 millones de toneladas, frente a las 51,64 millones de toneladas anticipadas previamente”, comentaron desde Zeni.