El Gobierno porteño comenzará a devolver celulares robados a sus dueños
Más de seis mil teléfonos fueron recuperados en los últimos ocho meses por la Policía de la Ciudad en allanamientos a cuevas y shoppings clandestinos, en operativos conjuntos con el ENACOM.
Hoy por la mañana, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, presentó una medida inédita: el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad, a cargo de Diego Santilli, comenzará a devolver celulares robados que fueron recuperados por la Policía de la Ciudad en distintos procedimientos que se realizaron en los últimos meses en diferentes barrios y centros comerciales. En los procedimientos participó el ENACOM, el Ente Nacional de Comunicaciones, que certifica las denuncias de los aparatos y los números IMEI, clave para la identificación.
Según fuentes del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, se comenzará con una experiencia piloto de 15 aparatos que fueron, precisamente, denunciados como robados al ENACOM, también con denuncias penales a la fuerza porteña. Más de seis mil aparatos fueron recuperados en los últimos ocho meses. El anuncio estaba previsto para las 7.45, pero está demorado.
En los últimos dos años, los allanamientos a galerías en Once y Balvanera para encontrar teléfonos robados fueron una constante en el mapa clandestino local.
A fines de septiembre pasado, y bajo las directivas del Juzgado Federal N° 11, la Policía de la Ciudad y la Agencia Gubernamental de Control (AGC) allanaron la galería Sarmiento II ubicada en Sarmiento al 2800, en el barrio de Balvanera. Allí encontraron el mayor stock ilegal de teléfonos de los últimos tiempos: 445 teléfonos, 34 chips, 268 baterías, 6.300 dólares y 52 mil pesos.
El lugar era básicamente un shopping de celulares de dudoso origen: ocho locales se dedicaban a venderlos a un precio muy por debajo de su valor de mercado. Varios de los aparatos integraban la lista negra del ENACOM, marcados como robados o hurtados. Tras el operativo, ocho personas quedaron imputadas. Cuatro meses después la galería volvió a ser allanada. Decomisaron 238 teléfonos, con varios detenidos más.
El lote mayor fue encontrado en septiembre, en la galería Malena de la calle Corrientes al 2100. 1.123 aparatos y 245 baterías fueron secuestradas, con ocho personas imputadas, entre ellas cuatro de nacionalidad peruana y dos de nacionalidad argentina.
Sin embargo, la necesidad de repuestos y los altos costos minoristas llevaron a un nuevo mercado negro en alza: los desarmaderos de celulares, que desguazan piezas de teléfonos robados para alimentar las reparaciones baratas. La Dirección de Delitos Informáticos de la Policía de la Ciudad encontró siete en Capital Federal, en barrios como Constitución, Lugano, Soldati, Once, Balvanera, el Bajo Flores.
A simple vista, son un service legal, con propietarios que incluso suelen estar registrados en los rubros de telefonía y reparación de la AFIP, muestran hasta habilitaciones legales en sus puestos donde además se suelen vender accesorios, pero los repuestos que venden de marcas originales suelen ser robados. En el mismo local donde se repara se desguazan los teléfonos. Es como el circuito de los desarmaderos de autos, pero más sencillo todavía.
Santilli indicó en la conferencia de esta mañana que “lo que estamos haciendo es completar un círculo. Justicia es poder reparar el daño y reparar el daño significa que las personas que cometieron los delitos sean puestos a disposición de la Justicia, y que las personas que fueron damnificadas, recuperen sus pertenencias”.
“Tenemos hoy alrededor de 6.200 celulares, 662 listos para devolverlos a sus vecinos. Gracias a que la Justicia nos habilitó a ingresar a los IMEI para poder tener los nombres de las personas que fueron damnificadas”, precisó. Para poder devolver los aparatos, el ministerio solicita a las autoridades judiciales intervinientes (Juzgado y Fiscalías Federales) autorización para requerirles a las compañías telefónicas los datos de los titulares de las líneas.
Así, recibida la autorización judicial, se requiere a las compañías telefónicas que informen en relación a cada uno de los IMEI si estuvieron vinculados a un cliente en particular y, en caso de ser así, se informen los datos de los mismos que permitan citarlo.