El régimen de Corea del Norte probó un nuevo misil de largo alcance
Los disparos de prueba se llevaron a cabo el fin de semana, y fueron el resultado de dos años de investigaciones, según informó la agencia de noticias local.
El régimen de Corea del Norte realizó con éxito este fin de semana una prueba de fuego de un nuevo tipo de misil de crucero de largo alcance, de acuerdo a lo informado este domingo por Yonhap, citando a la agencia oficial KCNA.
“El desarrollo del misil de crucero de largo alcance, un arma estratégica de gran importancia se ha impulsado de acuerdo con el proceso de desarrollo de sistemas de armas científicos y fiables durante los últimos dos años”, informó KCNA.
Según el informe, el ejercicio incluyó la comprobación de las puntuaciones del empuje del motor en tierra, “varias pruebas de vuelo”, pruebas de control y guía, junto con la evaluación de la potencia de la ojiva.
Los misiles volaron 1.500 km (930 millas) antes de alcanzar sus objetivos y caer en las aguas territoriales del país, detalló la agencia oficial.
El desarrollo de los misiles proporciona “la importancia estratégica de poseer otro medio de disuasión eficaz para garantizar con mayor fiabilidad la seguridad de nuestro Estado y contener con fuerza las maniobras militares de las fuerzas hostiles”, apuntó la KCNA.
Dirigentes del Partido del Trabajo de Corea y otros importantes funcionarios y científicos del sector de la defensa presenciaron el lanzamiento.
Esta nueva prueba de misiles se produjo días después del desfile militar que realizó la semana pasada la dictadura de Kim Jong-un para celebrar el 73º aniversario de la fundación de Corea del Norte, en el que participaron unidades paramilitares mecanizadas, lanzadores de cohetes y armas antitanque.
Según KCNA, en el desfile no se mostraron armas nucleares ni misiles balísticos.
Semanas atrás el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) denunció que Corea del Norte ha vuelto a poner en funcionamiento este año su reactor nuclear y sus instalaciones para reprocesar combustible atómico, según un informe del organismo que tacha estas actividades de “profundamente preocupantes”.
Según el documento, desde principio de julio “ha habido indicios, incluida la descarga de agua refrigerante, coherentes con el funcionamiento del reactor” experimental de 5 megavatios eléctricos del Centro de Investigación Nuclear de Yongbyon, a unos 100 kilómetros al norte de Pyonyang.
El régimen de Corea del Norte obtiene el combustible para los dispositivos nucleares que ha testado hasta la fecha de las instalaciones de Yongbyon, a las que el organismo nuclear de la ONU no tiene acceso.
El OIEA subraya que entre diciembre de 2018, cuando Pyonyang se disponía a abrirse a negociaciones diplomáticas con Washington, y principios del pasado julio no había detectado indicios de que la unidad de fisión hubiera sido puesta en operación.
El informe, basado en el análisis de imágenes por satélite y otra información, añade que la planta de vapor del laboratorio radioquímico de Yongbyon -encargado de reprocesar el combustible usado en el reactor para obtener plutonio para bombas atómicas- ha estado operativa desde mediados de febrero de este año hasta principio de julio.
Al conocerse esa información, el general norteamericano Glen VanHerck lanzó una contundente advertencia a Corea del Norte y dijo que Estados Unidos está preparado ante cualquier amenaza del régimen de Kim Jong-un. “Confío en nuestras capacidades. Seguimos estando preparados para responder si Corea del Norte decide lanzar un misil”.
Las conversaciones destinadas a desmantelar el programa nuclear y de misiles balísticos de Pyongyang, a cambio de un alivio de las sanciones estadounidenses, están estancadas desde 2019.
En los últimos meses, la dictadura de kim Jong-un amenazó con ampliar su programa nuclear si Estados Unidos no retira su “política hostil” hacia el país, en una aparente referencia a las sanciones y a los simulacros militares que realiza Washington con Corea del Sur.