Resultado inesperado que se dio por cuarta edición en la Fase Final

Un primer tiempo cerrado, con una ocasión inmejorable desperdiciada por Pablo Magnín (elevó un penal por encima del travesaño) como capítulo de mayor tensión, parecía vislumbrar un encuentro sin mayores emociones entre Tigre y Deportivo Madryn. Sin embargo, los hinchas de ambos equipos que sostuvieron su presencia ante el clima lluvioso se llevaron una recompensa: la etapa complementaria fue completamente opuesta e incluyó seis goles que conformaron un 3-3 atrapante. La posterior clasificación del Aurinegro, primer representante de Chubut que accede a los Octavos de Final de la Copa Argentina AXION energy, le agregó un tinte épico a una noche que ingresó en la historia de la competencia. Solamente en tres oportunidades anteriores se había dado un resultado semejante por las instancias decisivas y, sorpresivamente, se mantuvieron determinados patrones entre los partidos: la instancia correspondiente, los goles agónicos, el dominio de uno de los dos equipos en el desarrollo del encuentro, la clasificación del conjunto que había mantenido la ventaja en los 90 minutos, y la consecución de un paso determinante para la mejor campaña de los vencedores.

Motivado por el ascenso histórico a la Primera División, el conjunto de Florencio Varela exhibió como carta de presentación un juego ofensivo y contundente que sorprendió a los espectadores en el estadio San Juan del Bicentenario. Ciro Rius, Brian Fernández y Julio César Rodríguez, los tres integrantes de la delantera en la formación comandada por Darío Franco (se estrenaba como sucesor de Diego Cocca, que había emigrado a Racing luego del logro), le dieron una ventaja considerable de tres tantos. Sin embargo, a fuerza de voluntad y, especialmente, de definiciones brillantes, el representante mendocino alcanzó la igualdad por intermedio de un doblete de Facundo Castillón (el segundo, en el minuto 87, fue una vaselina por encima del arquero que prolongó el desenlace) y un remate inatajable de José Luis Fernández desde afuera del área. En la serie de penales, el Halcón se valió del fallo de Gonzalo Cabrera y la posterior atajada de Fernando Pellegrino sobre Castillón para avanzar a los Octavos de Final. La llegada a Cuartos de Final, instancia que lo vio ser derrotado por Atlético de Rafaela, marcaría una de sus actuaciones más significativas en la Copa Argentina (la emuló en la edición siguiente de 2014-2015).

Único caso en el que el protagonista de la recuperación en los 90 minutos logró el premio posterior de avanzar a la siguiente eliminatoria. Ferro corrió siempre por detrás en el estadio Julio Humberto Grondona de Arsenal. Una aparición de Ricardo Vera, un tanto de Pablo Frontini en contra de su propia valla y un remate de media distancia de Fernando Lorefice sentenciaron las tres ventajas parciales de Los Andes, representante de la B Metropolitana que había atravesado las instancias iniciales del certamen. Cuando parecía que la eliminación era ineludible, el Verdolaga, que había anotado por intermedio de Israel Coll y Luis Salmerón, se valió de la redención de Frontini: capitalizó una floja salida de Maximiliano Gagliardo y conectó un lateral de cabeza para sellar el 3-3 decisivo. Con el envión anímico de la recuperación, el club de Caballito fue efectivo en la serie de penales al convertir sus cuatro ejecuciones y, luego de la atajada de Damián Albil sobre Salinas y el yerro de Lorefice, le agregó un episodio a su campaña más destacada en la competencia al estrenarse como miembro de los Octavos de Final (fue eliminado por Rosario Central).

A diferencia de los restantes empates por 3-3 que se dieron en las instancias decisivas de la Copa Argentina, dicho encuentro correspondió a los Octavos de Final. Un inicio furioso le permitió a Godoy Cruz tomar una ventaja considerable en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba. Ezequiel Bullaude y Valentín Burgoa sentenciaron los primeros dos tantos del Tomba. Sin embargo, la Academia reaccionó mediante el oficio de Lisandro López y una aparición de Enzo Copetti, que convirtió por tercer encuentro consecutivo en aquella campaña de la edición 2020. El Tomba recobró el control del marcador por intermedio de un remate impactante de Matías Ramírez, pero el club de Avellaneda hizo efectiva la inexorable “ley del ex” con una definición de Javier Correa, que prolongó el desenlace a los penales. Nueve ejecuciones precisas antecedieron al momento bisagra favorable al conjunto mendocino: atajada de Juan Espínola sobre Copetti y clasificación decisiva para aproximarse a su mejor actuación en el torneo integrador (fue semifinalista por primera vez).

Luego de sorprender al eliminar por penales a Huracán en el estreno por la décima edición, Deportivo Madryn, representante del Torneo Federal que ascendió posteriormente a la Primera Nacional, realizó un gran trabajo para doblegar a Tigre, que llegaba de golear a Platense en el clásico correspondiente a la Liga Profesional. La curiosidad referida a los goles marcados por el Aurinegro tiene correlación directa con un cambio ocurrido a los diez minutos del segundo tiempo. Leonardo Marinucci, autor de la apertura del marcador, sufrió una lesión que le dejó lugar a Lucas González. Delantero surgido en San Martín de Tucumán, club en el que se había estrenado con un tanto en la Copa Argentina (ante Agropecuario Argentino por los 32avos de Final de la temporada 2019), protagonizó una noche inolvidable al marcarle por duplicado al Matador. Si bien el conjunto dirigido por Diego Martínez se recuperó en tres oportunidades y alcanzó un empate agónico a través de un zurdazo de Agustín Obando (Víctor Cabrera y Alexis Castro habían anotado los goles restantes), el equipo de Chubut se impuso en la serie de penales: Yair Bonnín le atajó un remate a Mateo Retegui y, luego de los fallos de Sebastián Hernández Le Pors y Sebastián Prieto, Cristian González selló el 4-2 decisivo para sellar el debut del club en los Octavos de Final.