Nueve años después de la denuncia que acusaba a José R.G. por “abuso sexual gravemente ultrajante” a su hija, de las pericias realizadas a una nena de 5 años, de intimidaciones a la familia de ella y de una constante persecución, la Justicia decidió absolver al acusado concediéndole el beneficio de la duda.
El infierno comenzó en 2011 en la localidad de Posadas, Misiones. Paula, la mamá de la nena, sufría violencia de género por parte de José, pero la relación terminó el día que casi la mató. “Me asfixió y quedé inconsciente. Mi hija, con lo chiquita que era, fue corriendo a avisarle a mi tía y me rescataron”, contó la mujer a TN.
La violencia no se detuvo. Dos años después, el fin de semana en el que se descubrió todo, la nena había ido a visitar a su padre. “Ese día volvió dormida y más temprano de lo habitual. Cuando se despertó a la primera que le contó fue a la abuela”, relató la mamá.
A pesar de la denuncia y todo el procedimiento judicial, durante casi una década, Paula denunció que la familia del acusado retrasó el debate por el respaldo político que tiene la madre de su expareja, Silvina Ramos, quien se desempeña como directora del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional de Misiones (Iprodha).