Javier Milei presidente de la Argentina
El líder de La Libertad Avanza cumplió la asunción presidencial y ya habló.
Javier Milei asumió como presidente de la Argentina en el Congreso de la Nación y dio sus primeras palabras para los militantes.
Javier Milei expresó en sus primeros minutos de discurso: “Hola a todos, señores ministros de la corte, gobernadores, diputados y senadores nacionales, presidentes y dignatarios extranjeros, argentinos: hoy comienza una nueva era en la Argentina. Hoy damos por terminada una historia de declive y comenzamos el camino de la reconstrucción de nuestro país. Los argentinos de manera contundente han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno. No hay vuelta atrás, hoy enterramos la argentina del fracaso, de disputas sin sentido, peleas que lo único que han logrado es destruir nuestro país. Hoy comienza una era de paz y prosperidad en la Argentina, una de libertad y progreso, desarrollo”.
Luego agregó Javier Milei en sus primeras palabras como presidente: “Que a partir de ese histórico momento seríamos una nación libre y soberana, durante décadas nos enfrentamos en disputas internas acerca de cuál iba a ser la manera institucional que nuestro país necesitaba. Decidimos abrazar las ideas de la libertad con la generación del 30´, así se sancionó una constitución liberal para nosotros y todos los hombres del mundo que quieran habitar este país, lo que vino después fue la expresión económica más importante de nuestra historia, de ser un país de bárbaros pasamos a ser la primera potencia mundial. Nuestra dirigencia abrazó las ideas empobrecedoras del colectivismo, durante más de 100 años los políticos han insistido en defender un modelo que lo único que genera es estancamiento y miseria. Un modelo que los ciudadanos están para servir a la política y no la política a los ciudadanos, un modelo que considera que la tarea de un político es dirigir la vida de un individuo de todas las formas posibles, que considera al Estado como un botín de guerra a repartir entre amigos. Ese modelo ha fracasado. Estas elecciones han marcado el punto de quiebre en nuestra historia”.
Siguió: “En estos días, mucho se ha hablado de la herencia que vamos a recibir, dejen que sea muy claro en esto: ningún Gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros. El kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávit, hoy nos deja déficit del 17% del PBI. De esos 17 puntos del PBI, 15 corresponden a ese déficit del tesoro y el Banco Central. Corresponde un ajuste fiscal, que caerá sobre el estado y no sobre el sector privado. Es necesario limpiar los pasivos remunerados del Banco Central, los cuales son responsables de los diez puntos de déficit del mismo, por lo que se pondría fin a la emisión de dinero. Dado que la política monetaria actúa con un rezago de 18 a 24 meses, aún cuando hoy dejemos de emitir dinero seguiremos pagando los costos del desmadre del gobierno saliente. No es gratis lo hecho por el Gobierno saliente, lo vamos a pagar con inflación”.
Y continuó en esta primera parte de su discurso: “El cepo cambiario, otra herencia de este Gobierno. No sólo constituye una crisis social y productiva, con salarios reales miserables. El sobrante de dinero de la economía hoy es el doble que en la previa del Rodrigazo, que recordemos que multiplicó por 6 la tasa de inflación. La inflación viene viajando a un ritmo del 300% y podríamos pasar a una tasa del 600%. Y no termina acá, la herencia sigue. La situación de los pasivos remunerados actual es peor que en la hiperinflación de Alfonsín. Se podría cuadruplicar la inflación. Vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla”.