Israel entró en estado de alerta general
La inédita agresión iraní, frustrada por las defensas israelíes y de sus aliados en la región, abrió un peligroso sendero que puede desembocar en el peor de los escenarios.
Hasta hoy, Israel venía combatiendo una guerra encubierta con Teherán a través de grupos afines financiados por los ayatolah en Gaza, Líbano, Irak, Siria y Yemen. Lo que en la jerga bélica moderna se llama “guerra proxy” en el que uno o dos países usan a terceros para enfrentar a un enemigo sin participar en forma directa en la batalla.
Irán cruzó este sábado ese límite. Ya no son las milicias de Hamas o Hezbollah, los hutíes yemenitas o los milicianos chiitas de Siria e Irak los que lanzan misiles sobre el territorio israelí. Ahora es el propio Irán el que ataca a Israel.
“Hay una relativa normalidad. Hay gente en las calles, pero las clases están suspendidas. Por supuesto hay algo de temor, pero el sentimiento general es de absoluta confianza en las fuerzas armadas”, dijo a TN el reportero gráfico argentino León Szajman, desde Baja Galilea, en el norte del país.
Es el mismo sentimiento que imperaba en 1991 en la primera Guerra del Golfo cuando los misiles Scud de Saddam Hussein caían sobre Israel.
Ahora, los israelíes se preparan para un nuevo escenario. El gobierno de Benjamin Netanyahu se debate hoy entre lanzar un contraataque letal o buscar desescalar un conflicto que Estados Unidos, su principal aliado, quiere evitar a toda costa.
Por lo pronto, Joe Biden le dijo a Netanyahu que no pretende participar ni apoyar un ataque sobre Irán, según afirmó un oficial israelí al sitio local Axios.
Pero los israelíes saben que no pueden quedarse de brazos cruzados. Mientras combate en varios frentes a los “grupos proxy” financiados y armados por Irán, en especial en la Franja de Gaza, Israel está a punto de entrar en un terreno cada vez más peligroso.
Hoy, ya comienzan a correr las voces que exigen una retaliación rápida contra el programa nuclear iraní y hasta los ricos campos petroleros.
Israel, dijo una fuente del gabinete citada por el sitio Ynet, debe tener una respuesta contundente, no ordinaria. “No podemos sentarnos y contentarnos con nuestro sistema de defensa”, afirmó.
Netanyahu está hoy bajo una enorme presión interna e internacional.