El papa Francisco cuestionó al Gobierno por el protocolo antipiquetes
El sumo pontífice fue el principal orador en un encuentro con los movimientos sociales en el Vaticano.
En un evento por los diez años del primer encuentro de los Movimientos Populares en el Vaticano, el papa Francisco reivindicó la justicia social y cuestionó duramente el protocolo antipiquetes: “El Gobierno en vez de pagar la justicia social, pagó el gas pimienta”.
Francisco dio una fuerte opinión tras ver una filmación del accionar policial en la última manifestación de las agrupaciones políticas y jubilados en el Congreso: “Me hicieron ver una represión de hace una semana, menos quizás. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad. No tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran revoltosos, comunistas… y el gobierno se puso firme: en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta. Les convenía”.
Durante el acto realizado en el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, encabezado el cardenal checo-canadiense Michael Czerny, el Papa planteó: “El silencio frente a la injusticia abre paso a la división social y la división social abre paso a la violencia verbal, y la violencia verbal a la violencia física, y la violencia física a la guerra de todos contra todos”.
El Pontífice también se mostró preocupado por como avanza “una forma perversa de ver la realidad, que exalta la acumulación de riquezas como si fuera una virtud”. “La competencia ciega por tener más y más dinero no es una fuerza creativa, sino una actitud enfermiza y un camino a la perdición. Esa conducta irresponsable, inmoral e irracional está destruyendo la creación y dividiendo a los pueblos. No dejemos de denunciarla”, pidió.
En otro tramo de su discurso, el Papa cuestionó “los frutos de la prosperidad económica”. “Reconozco que los empresarios crean puestos de trabajo y contribuyen a la prosperidad económica. Sin embargo, los frutos de la prosperidad económica no se reparten bien. Esta es una realidad evidente que, si no se modifica, va a engendrar peligros cada vez mayores”, advirtió.
Y agregó: “Si no hay políticas, buenas políticas, políticas racionales y equitativas que afiancen la justicia social para que todos tengan tierra, techo, trabajo, un salario justo y los derechos sociales adecuados, la lógica del descarte material y el descarte humano se va a extender, dejando a su paso violencia y desolación”.
En el auditorio participaron los referentes de los movimientos sociales de todo el mundo. Por parte de la Argentina, asistieron los dirigentes Juan Grabois y Alejandro “Peluca” Gramajo, ambos pertenecientes a la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP). Durante su discurso, el papa Francisco elogió a las organizaciones populares.