Terremoto en el sudeste asiático

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que alrededor de 20 millones de personas en Birmania (Myanmar) fueron afectadas de distintas maneras por el devastador terremoto de magnitud 7,7. Este ocurrió el viernes 28 de marzo.

Desde entonces y hasta la actualidad, las labores de atención, búsqueda y rescate se mantienen tanto en esta nación como en Tailandia, el otro país afectado. Por el sismo, se estima que solo en Birmania hay más de 1600 muertos y miles de edificaciones colapsadas.

El coordinador humanitario de la ONU en Birmania, Marcoluigi Corsi, dijo en un informe sobre la situación que ese número, los 20 millones de personas afectadas, representa un tercio de la población. Este escenario llega en un momento en el que país ya estaba sufriendo una crisis política y económica relevante, tras el golpe militar de 2021.

Entre los daños documentados hasta ahora por el organismo multilateral y sus aliados, destacan:

1690 casas afectadas.
670 monasterios con daños parciales o totales.
60 escuelas maltrechas.
3 puentes importantes que colapsaron de forma parcial o total.

De acuerdo con información de EFE, a esto se suman las grietas registradas en universidades, hospitales y carreteras. La situación propició que estos sitios sean inseguros. Hay millones de personas evacuadas que permanecen en áreas a cielo abierto o algunos albergues.

La ONU y distintos grupos humanitarios desplegaron equipos quirúrgicos móviles para las zonas más afectadas durante el sábado 29 de marzo. La intención es poder brindar atención médica y “salvar extremidades a las víctimas”.

Corsi no dudó en reclamar ayuda por parte de la comunidad internacional. “En este momento crítico, el pueblo de Birmania necesita urgentemente el firme apoyo de la comunidad internacional”, indicó. Pese a la devastación, las fuerzas armadas continuaron el sábado los bombardeos de zonas rebeldes, según denunció el opositor Gobierno de Unidad Nacional (NUG, en sus siglas en inglés), que fue depuesto desde el golpe.