Macri se reunió con Cornejo
Ambos se encontraron en las oficinas del ex presidente, horas antes del contacto entre Gerardo Morales y Patricia Bullrich.
Mauricio Macri volvió hiperactivo de su viaje a Miami e Italia. Llegó el fin de semana y en apenas 48 horas se reunió con Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal y Federico Pinedo, posó con el jefe de Gobierno porteño, recibió a diputados bonaerenses del PRO y este mediodía estuvo con el radical Alfredo Cornejo, el titular del interbloque de senadores de Juntos por el Cambio.
¿Tuvo algo que ver este encuentro con el que luego mantuvieron el titular de la UCR, Gerardo Morales, y su par del PRO, Patricia Bullrich? Dicen que no: el ex presidente llamó al senador radical apenas regresó del exterior y acordaron verse en sus oficinas de Olivos. Pero podría afirmarse que están vinculados con la idea que predomina en la oposición: pactar una tregua que baje las tensiones internas.
En este caso, durante una hora, Macri y Cornejo hablaron de todo. Coincidieron en el duro diagnóstico de la situación política, económica y social de la Argentina como producto de las políticas del Gobierno, pero el ex mandatario también estuvo interesado en saber si en la UCR hay alguna idea de fracturar Juntos por el Cambio, sobre todo por las duras declaraciones de Morales contra los líderes del PRO. “No hay ninguna posibilidad de ruptura. Al revés, existe una fuerte demanda de unidad dentro de JxC”, le contestó el ex gobernador de Mendoza.
Cornejo se mostró interesado en cómo se definirán las candidaturas en el PRO. Macri insistió en que es partidario de que Rodríguez Larreta y Bullrich compitan en las PASO y confesó que está alentando a los dos para que lo hagan, sin favoritismos por ninguno de su parte.
Otro de los temas analizados fue el ascenso de Javier Milei. No es un secreto que el líder libertario y el ex presidente intercambiaron elogios, aunque Macri admitió que le preocupa que la figura del diputado de La Libertad Avanza siga creciendo y le quite votantes a Juntos por el Cambio en las elecciones de 2023. Para Cornejo, por el contrario, el fenómeno Milei está vinculado con el voto bronca y puede ayudar a JxC: según le dijo al ex mandatario, las posturas extremas del legislador libertario pondrían a la coalición opositora en una buena posición ante el electorado como expresión de racionalidad política y, además, sus votos migrarían a JxC en un eventual ballotage.
Cornejo fue mencionado la semana pasada como posible compañero de fórmula presidencial de Bullrich, pero cerca del senador aseguran que no es así y que, ante una pregunta de un periodista sobre esa posibilidad, simplemente no la descartó, como tampoco descarta otras alternativas. En el encuentro con Macri, ambos coincidieron que es un error hablar de candidaturas en 2022 cuando la gente no piensa en las elecciones sino en los problemas que le genera la inflación, por ejemplo. Por eso, insistieron, no hay que pensar ahora en las postulaciones.
Morales y Bullrich mantuvieron un encuentro a solas en un reconocido hotel porteño, donde, según fuentes cercanas a la jefa del PRO, conversaron sobre “los temas de agenda”, como narcotráfico, y detallaron que continuarán hablando con otros temas sobre energía, sustentabilidad e inflación. “Vamos a hacerlo a lo largo y lo ancho del país”, resaltaron. Además, confirmaron que la próxima semana reunirán al resto de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio para presentar la agenda de temas que abordaron.
Ayer por la noche, Macri, Rodríguez Larreta, Bullrich, Vidal y Pinedo compartieron una cena con dos objetivos: alcanzar una tregua que no perjudique a la oposición en la carrera hacia 2023 y fijar reglas de juego que permitan dirimir sin enfrentamientos la candidatura presidencial. Una posibilidad era la realización de internas partidarias para llegar con un solo postulante a las PASO, que es la opción que quiere el Jefe de Gobierno porteño. Para la jefa del PRO, es mejor que los dos candidatos (ella y Rodríguez Larreta) compitan directamente en las primarias con la UCR. No hubo acuerdo. Cada uno insistió en su posición y quedaron en seguir conversando.
Aun así, los dirigentes pactaron bajar las tensiones en el PRO y Juntos por el Cambio para quedar mejor ubicados ante la opinión pública justo en el peor momento de la crisis del Frente de Todos entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
A partir de los encuentros de Macri y Bullrich con Cornejo y Morales, es evidente que avanza la idea -y la necesidad- de extender el pacto de no agresión al resto de la dirigencia opositora. Habrá que esperar nuevos contactos entre los referentes de JxC y más gestos de paz.