Dialogaron sobre un Pacto Educativo en Argentina

La actividad fue cumplida en el auditorio Eloy Camus ubicado en el Centro Cívico y estuvo organizada por el Arzobispado de San Juan y la Comisión Arquidiocesana de Justicia y Paz. Consistió en brindar un espacio de diálogo que involucró a todos los sectores de la sociedad, la política, la educación y la producción, entre otras áreas, para hacer propuestas que luego tendrán su correlato en acciones que tienen como objetivo «construir una Nación más justa y solidaria», de acuerdo con la propuesta de los organizadores.

Estuvo presente la ministra de Educación de la provincia, Cecilia Trincado; ministros del Poder Ejecutivo provincial; los diputados provinciales Juan Carlos Abarca; Eduardo Cabello, Jorge Barifusa, Andrés Chanampa, Mario Romero y las diputadas Celina Ramella y Marcela Monti, integrantes de la Comisión de Educación encabezada por su presidente, legisladora Fernanda Paredes; diputados nacionales, senadores, dirigentes sindicales, maestros, profesores, educadores, alumnos y público en general.

En la ocasión, en representación de la Comisión de Justicia y Paz y como presidente del Directorio de la Universidad Católica de Cuyo, hizo uso de la palabra Silvia Merino, quien consignó que «La Semana Social constituye un lugar de expresión y crecimiento de los ciudadanos y dirigentes comprometidos en la construcción del bien común. La iniciativa comenzó hace muchos años en diversos países como en en el nuestro. Es un verdadero taller cultural en el que se comunican y confrontan reflexiones y experiencias, se estudian los problemas emergentes y se proponen nuevas orientaciones operativas».

Luego, señaló que «el objetivo general de toda Semana Social es el de generar espacios para que distintos sectores políticos, sociales, sindicales y productivos puedan dialogar y elaborar propuestas para alcanzar la meta de una Nación justa y solidaria. Esta jornada está dirigida a agentes pastorales vinculados a la cuestión social, a ciudadanos y dirigentes políticos, sociales, sindicales, profesionales, académicos, entre otros, comprometidos con la construcción del bien común. La propuesta intenta ser un instrumento que ayude a la focalización de ejes y temas prioritarios sobre los que pensamos que la ciudadanía sanjuanina puede dialogar para consensuar caminos de acción que, en el mejor de los casos, podrían traducirse en políticas de Estado con cierta permanencia en el tiempo. El desarrollo y los resultados de la Semana Social no están orientados hacia un gobernante o sector particular, sino a la sociedad toda, en síntesis, para concretar el desafío de una provincia que nos incluya a todos”.

A continuación, fue proyectado un video con el saludo del arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano quien habló además del impacto que tuvo la pandemia en el proceso educativo. «Estamos queriendo impulsar en la tierra de Sarmiento el Pacto Educativo Global, una convocatoria que nos hace el Papa Francisco sabiendo que la educación es la responsabilidad de toda la sociedad, no solo algunas personas, funcionarios o del ámbito docente. A nivel global se han hecho varios encuentros donde se han reunido funcionarios, especialistas, organizaciones sociales para reflexionar en torno a esta propuesta. El Papa nos propone siete compromisos: poner a la persona en el centro, escuchar a los jóvenes, promover a la mujer, responsabilizar a la familia, abrirse a la acogida, renovar la economía y la política, cuidar la Casa Común. La educación ha de ser integral, no solo orientada hacia un oficio o lugar de trabajo, sino desplegar todas las cualidades de la persona humana».

Más tarde, la ministra de Educación de San Juan, Cecilia Trincado puntualizó que «la vivencia de los dos últimos años nos ha hecho pensar, entre otras cosas, sobre las funciones de la escuela y si siguen teniendo la vigencia de siempre” y luego realizó una exposición con algunas reflexiones en torno a la escuela.

Acto seguido, el gobernador Sergio Uñac mencionó dos fenómenos que afectaron al mundo, uno fue la pandemia, y el otro, la guerra. En este sentido recordó las palabras de monseñor Ojea y dijo que «proponía un diálogo intergeneracional. A sus ojos, la humanidad, el país y la provincia encuentran adultos en soledad y jóvenes con desesperanza. Él proponía un profundo encuentro entre las distintas franjas etarias que componen la sociedad para alcanzar un solo objetivo que es la dignidad de poder vivir como cada uno de nosotros nos merecemos y agrega uno más, la dignidad del trabajo. Estos dos factores, el diálogo y el trabajo, deben ser mirados desde la perspectiva educativa”.

Finalizados los discursos de las autoridades, comenzó la conferencia ofrecida por la doctora Paola Del Bosco. Previo a su exposición, la disertante habló con la prensa local y dijo “pese a los diagnósticos negativos yo quiero explorar algunas cosas positivas que se pueden hacer porque pienso en todos los docentes que se levantan en la mañana temprano para ir al colegio y si solo les transmitimos que es un desastre, que no se puede hacer nada, no van a tener ningún tipo de motivación, y me incluyo. El gran esfuerzo va ser encontrar las cosas positivas que ya se pueden hacer, después las mentes arquitectónicas encontrarán las formas de armarlo como un sistema educativo de mejora, pero es evidente que hay que mejorarlo. Por otra parte, los problemas de educación no se resuelven de una vez por todas, hay que estar continuamente viéndolos. El pacto que propone el Papa Francisco es un pacto muy amplio, intercultural, donde se pretende que tomemos la responsabilidad de acercarles a los jóvenes contenidos y actividades que a ellos les sirvan para su vida adulta pero también que sean ya un momento de interacción e integración”.