Alertan que los productos importados subieron más que el dólar
Ante una menor oferta de dólares y bienes, las empresas actualizan sus precios cada vez más al ritmo del tipo de cambio informal o los financieros ante la incertidumbre de una eventual devaluación.
La fuerte aceleración de la inflación no responde solo a los desequilibrios fiscales y monetarios, sino que en ese proceso también juegan un papel importante los efectos de la sequía y del endurecimiento del cepo importador. Ante una menor oferta de dólares y bienes, las empresas actualizan sus precios cada vez más al ritmo del dólar blue o los financieros ante la incertidumbre de una eventual devaluación previa o posterior a las elecciones.
Un informe de la consultora Econviews -basado en el relevamiento del INDEC- resaltó que ese proceso queda reflejado en la brecha de aumentos entre los productos importados, dentro de los que hay bienes finales e intermedios que utilizan empresas para producir.
“El precio mayorista de los productos importados subió 128% en el último año, esto es, 40 puntos encima de la devaluación del dólar oficial, 38% en lo que va de 2023 y 9,2% solo en abril. Desde abril de 2021 que su evolución se corresponde más con los tipos de cambio paralelos. Y a partir de octubre de 2022, cuando se endureció el control del comercio exterior vía el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), subieron incluso por encima de la devaluación del blue o el contado con liquidación (+107%)”, detalló el escrito.
Para Econviews, el déficit fiscal y la emisión monetaria no explican por sí solos el fuerte salto del Índice de Precios al Consumidor (IPC) desde el 5,1% de diciembre al récord de 8,4% de abril.
“Ante un doble shock de oferta, la sequía y el cepo reforzado a las importaciones, los precios se ajustan para reflejar la escasez de dólares y de bienes y el pass-through (traslado) de los tipos de cambio paralelos a la inflación gana peso. Ahí sí aparecen los mecanismos de indexación y acortamiento de contratos que fortalecen la inercia”, sostuvo la consultora.
En las últimas semanas, volvieron los reclamos de la Unión Industrial Argentina (UIA) sobre las dificultades de acceder a divisas para pagar insumos del exterior. Los empresarios señalan que hubo un nuevo endurecimiento del SIRA la semana pasada, cuando algunas firmas se encontraron con una postergación de 90 a 180 días para algunas pymes y de 180 a 360 para grandes compañías.
En la Secretaría de Comercio negaron ante TN que haya nuevas restricciones, aunque reconocen que hay una administración de la escasez actual.
Del otro lado, ante la consulta de este medio, fuentes de los industriales comentaron que muchos empresarios comenzaron a trasladar los saltos de los dólares paralelos, blue o financieros, como mecanismo de cobertura. Con una brecha superior al 100%, el temor que mantienen tiene que ver con cuál será el costo de reposición de los productos.
En paralelo, desde el Ministerio de Economía incentivan a las industrias a utilizar yuanes para importar con la promesa de tener mejores plazos de acceso a divisas para pagar a proveedores. Las grandes firmas tendrían la posibilidad de contar con los fondos en 90 días y las pymes en 60 días desde la aprobación de la SIRA.
Por eso, Sergio Massa viajará a China con la intención de que el gigante asiático permita utilizar los US$19.000 millones del swap. Hasta agosto. el BCRA cuenta con la posibilidad de usar US$5000 millones para importaciones.
Allí también se buscará que el banco de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) aporte las garantías para prefinanciar importaciones desde Brasil. Además, el Palacio de Hacienda negocia contrarreloj para que el FMI adelante dólares correspondientes a los desembolsos del segundo semestre.