Independiente perdió y se quedó afuera de los cuartos de final de la Copa de la Liga
El Rojo cayó en Córdoba y desperdició la posibilidad de jugar la fase final del torneo doméstico.
Independiente se presentó en Córdoba con la misión de lograr una victoria ante Talleres, que le permitiera clasificar a los cuartos de final de la Copa de la Liga como puntero de la Zona A, pero el comienzo del espectáculo no fue el esperado. Es que desde el norte argentino llegaban noticias que no eran favorables para el Rojo: el gol de Fernando Tobio ante Atlético Tucumán posicionaba a Huracán en la cima del grupo.
Además, en Sarandí Martínez Dupuy capitalizó un grosero error de Pombo y después de dejar en el camino a Medina puso a Rosario Central en ventaja contra Arsenal. La victoria del Canalla obligaba al conjunto de Avellaneda a sumar en territorio ajeno, dado que esos resultados (junto con la igualdad parcial de River) le quitaba la posibilidad al elenco de Carlos Tevez disputar la fase final del certamen.
Antes de llegar a la media hora, desde el Viaducto llegaban noticias positivas para el Apache: Cavallaro marcaba el empate para Arsenal y trasladaba tranquilidad para sus vecinos. La única preocupación del entrenador de Independiente debía focalizarse en el flojo desempeño de su equipo, que se sostenía con el marcador en blanco gracias a la notable producción de Rodrigo Rey.
Un mal retroceso en el epílogo del primer tiempo obligó a Iván Marcone a cometer una infracción en el borde del área grande que provocó su amonestación y le dio la chance a La T de abrir el marcador. Con una breve carrera, Rodrigo Garro acarició la pelota y la colgó del ángulo: golazo. Con la conquista, el dueño de casa cerraba su participación en la tabla anual como el segundo mejor clasificado para sacar los boletos hacia la próxima Copa Libertadores. Y en Independiente, la atención volvía al Julio Humberto Grondona, ya que otro gol de Rosario Central confirmaría el peor escenario. Y el grito de Campaz en el segundo minuto adicional estableció el temor que estaba instalado en el Rojo. Lo único positivo, es que quedaba un tiempo por jugar para revertir la historia.
En el complemento, Valentín Depietri pudo ampliar la ventaja para Talleres, pero la intervención del VAR anuló la conquista del delantero debido a una milimétrica posición adelantada que dejó margen para la duda, por la posición del pie derecho del central del Rojo. Las sospechas recayeron sobre el trazado de líneas en los monitores. Sin embargo, el delantero tuvo su revancha después de una notable acción individual de Sosa, que le permitió dominar y resolver de media vuelta. A pesar de los esfuerzos de Rodrigo Rey, el tanto local cerró el sueño bonaerense, que a partir de ese instante dependía exclusivamente de lo que sucedía en el Viaducto.
Además, el atacante paraguayo continuaba lastimando a la vulnerable defensa de Independiente y después de una corrida memorable, transformó el triunfo en goleada con una exquisita definición por encima del arquero. Un golazo que despertó la ovación en las tribunas e instaló el rezo ajeno en el rival, relacionado al pedido de la llegada de un milagro.
El descuento de Alexis Canelo llegó muy tarde. En el minuto 37 del complemento, el atacante del Rojo celebró el 1-3 con el deseo de volver a poner al combinado de Carlos Tevez en partido, pero para esas alturas todos estaban pendientes de lo que sucedía en la cancha de Arsenal. Pero el grito de Matías Giménez cambió los pronósticos en el final. El 3 a 2 dejó un cierre abierto y el ingreso de Martín Cauteruccio por Julio Buffarini tenía aroma a hazaña. Sin embargo, los escasos 5 minutos que adicionó Mastrángelo no alcanzó. Independiente tuvo uno de sus peores partidos en la era de Tevez y se quedó afuera de los cuartos de final de la Copa de la Liga. En su lugar irá Rosario Central, el equipo que dio la sorpresa del domingo.