En febrero se reanudará el juicio por la obra pública
El juicio por las presuntas irregularidades en las obras públicas durante el kirchnerismo continuará en febrero, pero este año no se espera que tenga la trascendencia de muchas de sus audiencias del año pasado, principalmente en las que participó la vicepresidenta Cristina Kirchner, la más importante de las 13 personas que están acusadas en la causa.
Para el 2020 se prevé que todas las audiencias estén destinadas a escuchar a testigos –los convocados para todo el juicio son casi 160 testigos–, algunos de ellos funcionarios del Gobierno, entre ellos el presidente Alberto Fernández. ¿Es posible que este año haya veredicto? “Es muy difícil. Son muchos testigos, más allá de que durante el transcurso del juicio algunos se puedan desestimar pero también se pueden sumar otros. Hoy decir sí o no a un veredicto este año es jugar a un pronóstico, pero en principio es muy difícil”, le dijo a Infobae una fuente judicial. A eso se suma que habrá una audiencia por semana y no hay perspectiva de agregar más días.
Otra novedad para este año es que Cristina Kirchner no tendrá la obligación de ir a las audiencias que se hacen en los tribunales de Comodoro Py. Cuando declaran los testigos, alcanza con la presencia de los abogados. Los jueces del Tribunal Oral Federal (TOF) 2, Jorge Gorini, Rodrigo Gimenez Uriburu y Andrés Basso, autorizaron a todos los imputados a no concurrir a este año. Los acusados tuvieron la obligación de estar en el comienzo y deberán volver para los alegatos y el veredicto. La ex Vicepresidenta se encuentra actualmente en Cuba con su hija Florencia hasta el 12 de enero.
En el juicio se juzgan las presuntas irregularidades en la concesión de 51 obras públicas que las empresas de Lázaro Báez recibieron para la provincia de Santa Cruz durante los gobiernos nacionales de Néstor y Cristina Kirchner. Entre esas irregularidades hay sobreprecios y obras sin terminar. Junto con la vicepresidenta y Báez están acusados el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, el ex secretario de Obras Públicas José López, el ex subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación y primo de Néstor Kirchner, Carlos Kirchner –quien recuperó su libertad en octubre pasado– y ex funcionarios de Vialidad Nacional y de Santa Cruz.
El proceso se inició en mayo pasado y en el transcurso del 2019 se desarrollaron las tres primeras etapas: la lectura de la acusación, los planteos de las defensas y las indagatorias de los 13 acusados. En diciembre comenzaron a declarar los testigos. «Este tribunal, el del lawfare, seguramente tiene la condena escrita. No me interesa, a mi me absolvió la historia, me va a absolver la historia. Y a ustedes, seguramente, los va a condenar la historia”, dijo la ex mandataria en su indagatoria.
En enero no habrá audiencias por la feria judicial de verano y el juicio se reiniciará en febrero. Será el lunes 10 con la declaración como testigo de Fernando Sánchez, ex diputado de la Coalición Cívica y funcionario del gobierno de Mauricio Macri. Es el tercer testigo del caso. Ya declararon los ex diputados Juan Carlos Morán y Margarita Stolbizer.
De los 159 testigos convocados, el tribunal inició con quienes durante la última década presentaron denuncias penales contra el kirchnerismo por la obra pública. Son todos dirigentes opositores. Luego de Sánchez declararán Mariana Zuvic, ex diputada nacional de la Coalición Cívica, y Javier Iguacel, primer titular de Vialidad Nacional del gobierno de Macri que presentó la denuncia que dio lugar al juicio oral.
Luego los jueces deberán resolver con qué bloque de testigos continúa. Uno de ellos es el de los ex jefes de Gabinete de Cristina Kirchner, entre ellos el presidente Fernández. La ex mandataria dijo en el juicio que las partidas presupuestarias de la obra pública estaban a cargo de los jefes de Gabinete. Por eso varias defensas pidieron que declaren. Además de Fernández, lo harán Sergio Massa, Jorge Capitanich, Aníbal Fernández y Juan Manuel Abal Medina.
Como Presidente de la Nación, Fernández puede no ir al juicio. El Código Procesal Penal de la Nación le permite elegir: puede pedir que el Tribunal le mande las preguntas para responderlas por escrito, que los jueces se presenten en su residencia oficial o renunciar a esas posibilidades e ir a la sala de audiencias.
En la misma situación se encuentran otros testigos de la política como Massa, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, y Capitanich, gobernador de Chaco, que por sus funciones también pueden optar sobre cómo declarar.
Por ahora está citado un testigo por audiencia. “Estimamos que en este tramo de los testigos denunciantes su declaración iba a durar mucho tiempo. Por eso se cita a uno por audiencia. Y de hecho Morán y Stolbizer estuvieron cuatro horas. Pero después seguro habrá otros de 20 minutos y en esos casos se va a poder convocar a varios por audiencia”, explicó la fuente.
La dinámica del juicio establecerá si van a declarar todos los testigos o si algunos son desestimados porque ya no tiene sentido escucharlos. También existe la posibilidad de que se convoque a nuevos testigos si durante el juicio surgiera la necesidad de escucharlos.
En el 2020 habrá, en principio, 46 audiencias. Se harán todos los lunes, el día que el Tribunal estableció para el juicio. Cuando el proceso se inició, la idea era más adelante sumar un día más de audiencias. Pero en el corto y mediano plazo eso no ocurrirá.
El juez Basso tiene juicios el resto de los días de la semana con su propio tribunal oral –en el TOF 2 está solo para el caso de la obra pública–, entre ellos el de Oil Combustibles, a Carlos Telleldín por el atentado a la AMIA, otros por narcotráfico y en marzo iniciará otro a los acusados de falso testimonio por decir que el juez Sebastián Casanello había estado en la quinta de Olivos con Cristina Kirchner. Por su parte, los camaristas Gorini y Giménez Uriburu fueron sorteados para integrar este año un segundo tribunal, por lo que tendrán otros juicios.
Así, todo indica que el 2020 el juicio por la obra pública será exclusivo para la declaración de los testigos, el momento más importante de todo el proceso porque allí es donde las partes toman los elementos para su posterior acusación o desestimación de las imputaciones. Algunos de esos testimonios tendrán impacto político. Y el veredicto quedará para otro año.