La franquicia nacional aplastó al conjunto europeo
Los Jaguares le ganó a Georgia XV por 66-3, en el primer amistoso de la temporada.
El verano invita a que uno esté más suelto de ropa y se le anime a colores que habitualmente no usa. Pero lo de Jaguares, en Mar del Plata, ya fue una exageración. Si el partido disputado en el José María Minella vs. Georgia XV hubiese sido en una gala en Milán, los jugadores argentinos hubiesen sido elegidos los peores vestidos. Y por mucho, eh. Con camiseta amarillo flúo, pantalón violeta y medias naranjas, la franquicia nacional que se prepara para su debut en el Super Rugby (el 1º/2 frente a Lions de Sudáfrica) aplastó al conjunto europeo por 66-3, en el primer amistoso entre ambos. El próximo viernes, en el SIC, repetirán el enfrentamiento.
Más allá de la diferencia entre ambos conjuntos, Gonzalo Quesada se lleva aspectos positivos y negativos de este juego inicial. Los argentinos, lejos de mostrarse duros por la pretemporada, tuvieron buen control de la ovalada y desarmaron físicamente a los de rojo. Fueron contundentes cada vez que superaron la mitad de cancha y estuvieron vivos para encontrar muchos huecos en la defensa. Tomás Cubelli, quien llevó la cinta de capitán ante la ausencia del lesionado Jerónimo De la Fuente, resultó un arma constante para Jaguares. Su velocidad e inteligencia lo volvieron imparable para los visitante.
Pero los subcampeones de la temporada pasada dejaron una floja imagen en el scrum. El fijo fue un dolor de cabeza:Georgia dominó por completo esa faceta y se necesitará una rápida recuperación.
En el primer tiempo apoyaron Bautista Delguy, Francisco Gorrissen (muy atento en ataque y defensa), Joaquín Díaz Bonilla, Agustín Creevy y Santiago Carreras. En el complemento lo hicieron Sebastián Cancelliere (2), Rodrigo Bruni, Matías Alemanno y Santiago Chocobares, uno de los Pumas del futuro junto a Bautista Pedemonte, Santiago Grondona y Mateo Carreras (debutaron ayer).