¿Se viene otro aumento en la Yerba?
Desde el sector advierten que falta materia prima y que la devaluación generó un atraso de precios.
Al mismo tiempo que advirtió que «está faltando materia prima» a la hora de producir yerba, el secretario de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM), Cristian Klingbeil, consideró que los precios están «atrasados» respecto de lo que se debería estar cobrando tras la devaluación.
«Estamos cobrando más de lo último fijado, pero, por las variaciones del dólar, estamos atrasados de lo que se debería estar cobrando», aseguró Klingbeil, quien añadió que «en todo el país» la yerba es cara porque «el 50 por ciento» del valor corresponde a impuestos.
«Queda un margen muy chico para repartir entre todos», apuntó el dirigente, quien además indicó que está al tanto de las negociaciones que se desarrollan en la sesión de precios de la yerba en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y remarcó: «Apareció el nuevo viejo fantasma de que pisoteen el precio de la yerba para controlar la inflación a costa de la mano de obra y la ganancia del productor, para controlar la inflación y tener yerba barata en Buenos Aires».
«Hoy por hoy, el precio de góndola ha subido porque subió también para el productor». Alertó que «está faltando materia prima» y argumentó que hay complicaciones por diferentes motivos. «Venimos de años anteriores de muy malos pagos, por lo que el productor no hizo el mantenimiento como debería haberlo hecho, más las plagas», describió. Pese a ello, sostuvo que el precio del producto «no debería sufrir un importante aumento».
Explicó asimismo que «la planta de yerba es un arbusto y hay que esperar seis o siete años hasta que tenga un rendimiento aceptable». Y puntualizó: «Luego de que se muera una planta, hay que reemplazarla, pero primero hay que ver cómo se soluciona el hongo de la tierra para volver a plantar y se debe esperar un buen tiempo para que la planta llegue a ser productiva de vuelta».
Klingbeil señaló además que «al tener menos rendimiento», el precio es «más alto para compensar y mantener» el ingreso económico de las familias que viven de la yerba.