Mauricio Macri dejó la clínica y se fue a Los Abrojos
Luego del alta médica, siempre acompañado por Juliana Awada, tiene previsto redoblar los contactos con los dirigentes de Juntos por el Cambio y organizar nuevos encuentros con la dirigencia del interior
Mauricio Macri dejó la clínica este mediodía y se fue a la quinta Los Abrojos junto con su esposa, Juliana Awada, quien lo acompañó mientras estuvo internado. Pero ni siquiera lo detuvo la intervención que le hicieron para extirparle un tumor benigno del intestino: desde su habitación en la clínica mantuvo contactos telefónicos con dirigentes de Juntos por el Cambio con los que tiene relación permanente, como Patricia Bullrich, Alfredo Cornejo y Elisa Carrió, entre otros.
“Por suerte me hice el chequeo a pesar de la cuarentena, porque si lo hubiese dejado para el año que viene”, fue el comentario que hizo a Infobae antes de tener el alta médica.
El ex presidente, según sus allegados, quedó muy impresionado cuando los médicos le contaron que, desde el comienzo de la cuarentena obligatoria, bajó notablemente la cantidad de chequeos de rutina que se realizan en el Sanatorio Otamendi: pasaron de 150 a 25 por día.
Por eso, explican, Macri publicó este martes en su cuenta de Twitter un agradecimiento a los médicos que lo atendieron y un pedido de “alentar a todos a que vuelvan a hacerse chequeos de prevención y retomen los tratamientos necesarios». «Que cada uno cuide su salud, su propia vida y la de sus familias”, dijo, y advirtió: “A pesar de esta cuarentena eterna no nos dejemos llevar por el miedo”.
La intención del ex jefe de Estado es profundizar sus críticas al aislamiento actual dispuesto por el Gobierno y seguir batallando en favor de “una cuarentena inteligente”. Esta situación actual, según cree Macri, está afectando la salud de los argentinos por la falta de consultas y de prevención, además de las consecuencias negativas que está ocasionando en la economía, los salarios, el empleo y la educación.
Dicen que el ex presidente no tiene previsto descansar mucho: seguirá en contacto con los integrantes de Juntos por el Cambio y quiere retomar la organización de otros encuentros con dirigentes del interior, como el que mantuvo el miércoles pasado con 100 representantes del PRO en Mendoza.
Macri había ingresado al Sanatorio Otamendi para realizarse estudios a causa de un pólipo en el intestino, aunque finalmente debió ser intervenido. “Fue en el intestino grueso, exactamente en el ciego, lo que se denomina adenoma, a la que ya le habían hecho una biopsia previamente y era benigna, pero por su conformación y su ubicación hacían muy difícil sacarla por vía endoscópica. Estábamos preparados para la eventualidad de una cirugía laparoscópica”, indicó Pedro Ferraina (MN 35.125), médico que encabezó la intervención del ex mandatario.
“Afortunadamente, gracias a la experiencia del equipo endoscopista, se pudo realizar esa resección en forma completa, lo cual nos deja muy tranquilos. Tiene que estar internado un día para ver cómo es su evolución, pero las expectativas son buenas. El diagnóstico es de benignidad y seguramente la evolución va a ser favorable”, aseguró.
Farraina detalló que el pólipo medía cuatro centímetros y que se deberá hacer un seguimiento para ver que todo haya quedado bien. “Si todo está bien se va a su casa. No hay nada más que preocupe, no había sido operado del intestino. Estas lesiones necesitan otras colonoscopías. Son células que producen tumores, mayormente benignos, y eso permite precisamente la prevención del cáncer de colon”, completó Farraina, quien encabezó la intervención de la cual también participaron los doctores Luis Caro y Augusto Villaverde.
El líder del PRO ya lleva varias semanas de actividad política junto a los principales referentes de Juntos por el Cambio. El lunes fue su última intervención, cuando participó de la reunión virtual semanal del espacio, en la cual se respaldó la postura de Horacio Rodríguez Larreta frente al gobierno nacional por la coparticipación y se insistió en que debe haber clases presenciales.