Cristina Kirchner le apunta a Martín Guzmán por la suba del dólar blue
La divisa paralela está en máximos de 9 meses y parece no tener freno.
La escalada del dólar blue parece no tener freno y las alertas volvieron a sonar en la Casa Rosada. Arranca el día a $182, el nivel más alto desde fines de octubre último, y que dejó al borde del 90% a la brecha con el mayorista.
La inquietud se apoderó de los despachos oficiales una vez más porque el blue llegó este martes a tocar los $184 en el circuito informal. Todas las miradas se volcaron al ministro de Economía, Martín Guzmán, quien hace apenas diez días estableció nuevas restricciones sobre los dólares financieros para frenar el avance del paralelo.
Durante todo el día, el ministro intercambió mensajes con el presidente Alberto Fernández. Buscó llevarle serenidad por el comportamiento del mercado informal, que tiene un volúmen más que acotado, pero que impacta con fuerza en la economía y en la política.
Guzmán le aseguró que “todo está bajo control”. Explicó que las últimas medidas sobre el “contado con liquidación” están dando resultados, porque limitan las oscilaciones en ese segmento que permite hacerse de los dólares en el exterior y se mantiene debajo del techo implícito que se fijaron las autoridades: $170.
En esos mensajes el jefe de Hacienda expuso ante Fernández una condición que cree indispensable para que la calma retorne al mercado cambiario: que haya un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). O al menos, sostiene el ministro, una señal clara de que el entendimiento llegará tras las elecciones legislativas de noviembre.
Pero esa postura no agrada al ala dura del kirchnerismo. La vicepresidenta Cristina Kirchner desconfía de las promesas de Guzmán, con la inflación que no baja, la actividad que no repunta y el dólar paralelo que se despertó tras la calma de casi seis meses.
Antes de que Guzmán viajara a Venecia para la cumbre del G20 y donde se encontró con la jefa del Fondo, Kristalina Georgieva y la titular del Tesoro norteamericano, Janet Yellen, hubo una cumbre en la residencia presidencial de Olivos donde quedaron al descubierto las diferencias.
Fernández, Guzmán, la Vicepresidenta, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de la bancada oficial de Diputados. Máximo Kirchner. Allí surgió una especie de ultimátum al ministro: retomar de manera urgente las medidas para lograr contener la inflación y el dólar, sobre todo porque el paralelo es visto en el mercado como una reacción al alza de los costos internos.
La tranquilidad de ambas variables, los precios y el tipo de cambio, es una pieza fundamental de la estrategia del Gobierno hacia los comicios legislativos. Y la escalada del dólar blue conspira contra ese objetivo y puede derivar en un renovado impacto en los índices de inflación y, por ende, en el humor de la sociedad.