POLICIALES

Desmadre narco y violencia extrema

Nazareno Benjamín Zucarelli, oficial de una fuerza especial para el conurbano, fue asesinado a tiros en un barrio de Rafael Castillo cuando intentó identificar a un grupo de personas.

Este martes, Nazareno Benjamín Zucarelli (23) fue asesinado a tiros cuando intentó identificar a un grupo de personas que se había congregado junto a un paredón, frente a un descampado. Ocurrió en un sector de Rafael Castillo que, según los vecinos, a la luz del día “es la parte más tranquila” del barrio La Abadía.

“Se ve de todo un poco, principalmente chicos drogándose y familias pidiendo que realmente necesitan. Ahí tiran los autos robados. No sé qué pasa de noche”, indica una persona que atraviesa ese lugar para ir a trabajar solo bajo la protección de la luz solar.

Ubicar o darle nombre al lugar exacto en el que ocurrió el crimen no fue fácil: la zona está repleta de asentamientos que se establecieron sobre tierras tomadas, algunos más antiguos, otros más nuevos.

Zucarelli fue asesinado, cerca de las 19:00, en ese punto que limita con El Torero, San Cayetano y 17 de noviembre. Se trata de barrios de alta conflictividad que son patrullados por agentes de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI).

Aunque el grupo especial, al que pertenecía el oficial de 23 años, fue creado por la gestión de Cristian Ritondo en el Ministerio de Seguridad bonaerense, Sergio Berni lo dotó de mayor protagonismo y lo desplegó sobre las zonas “más sensibles” del conurbano, entre ellas, Rafael Castillo.

No solo es complejo determinar los límites de los asentamientos en La Matanza, también es difícil hacer un cuadro general de la actividad narco en la zona.

“Es un desmadre”, sintetiza una fuente vinculada a las investigaciones en ese partido del Gran Buenos Aires, de bandas atomizadas dedicadas al narcomenudeo o microtráfico, sin una jerarquía clara o un líder visible, pero que exponen poder de fuego y son muy violentos.

“La connivencia policial es un gran problema. Solo basta ver los antecedentes de la DDI y Drogas de La Matanza. Al mismo tiempo, hay barrios en la que la policía no puede entrar. Los ven y los sacan a tiros”, destaca la fuente.

En abril circuló un video en el que se veía a efectivos, que habían acudido a una llamada de auxilio por violencia de género, protegerse de una lluvia de balas en Laferrere detrás de un patrullero.

En esta oportunidad, Zucarelli y su compañera descendieron del móvil porque divisaron movimientos extraños de personas que podrían corresponderse con la venta de droga.

Ya era de noche y los recibieron a tiros. Al menos dos, dieron en el agente del UTOI que no fue arrastrado y cayó sobre su compañera, que sobrevivió al ataque sin abandonar al oficial.

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