La Corte rechazó tomarle juramento al camporista Doñate en la Magistratura
Los miembros del máximo tribunal resolvieron en cambio aceptar el ingreso del resto de los representantes de la Cámara Alta.
En un duro revés para el kirchnerismo, y mientras el Gobierno continúa con el juicio político contra las Corte Suprema, el máximo tribunal se reunió este jueves y resolvió no tomarle juramento al senador camporista Martín Doñate en el Consejo de la Magistratura.
Doñate había sido designado por orden de Cristina Kirchner, luego de una jugada en la que el Frente de Todos se dividió para modificar el juego de mayorías y minorías en la Cámara Alta, y quedarse así con un puesto extra en la Magistratura.
Los jueces de la Corte, en cambio, resolvieron tomarle juramento al resto de los representantes designados por el Senado para integrar el organismo que se encarga de seleccionar, sancionar y remover jueces: los oficialistas María Inés Pilatti Vergara y Mariano Recalde, y el radical Eduardo Alejandro Vischi.
La acordada tiene la firma de Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, pero no de Ricardo Lorenzetti, que ya había fallado en disidencia por este tema en el pasado.
El conflicto entre el kirchnerismo y la Corte por la Magistratura es complejo y extenso. En diciembre del 2021, la Corte Suprema declaró inconstitucional la ley del 2006 que había reducido el número de miembros del Consejo, y ordenó volver a restituir la composición de 20 integrantes, con el presidente del máximo tribunal, Rosatti, al frente del organismo judicial.
La Magistratura está integrada por representantes de los jueces, abogados, académicos, y por legisladores nacionales. La ley previa al 2006 establecía que “los presidentes de la Cámara de Senadores y de Diputados designarán cuatro legisladores por cada una de ellas, correspondiendo dos al bloque con mayor representación legislativa, uno por la primera minoría y uno por la segunda minoría”.
En el Senado, la mayoría era el Frente de Todos, la primera minoría la UCR y la segunda el PRO. Pero por orden de Cristina Kirchner, la bancada oficialista se dividió, y aunque siguió siendo mayoría, el kirchnerismo ocupó también el lugar de la segunda minoría. De esta forma, la Vicepresidenta designó a Doñate, el oficialismo se adjudicó 3 de los 4 representantes de la Cámara Alta en la Magistratura y el PRO, que se quedó sin un lugar, fue a la Justicia a reclamar.
El 8 de noviembre, días antes de que se renovaran los miembros del organismo judicial, el máximo tribunal ordenó desplazar del Consejo a Martín Doñate. Según los jueces de la Corte, en su lugar debía ir el senador propuesto por el PRO, Luis Juez.
Sin embargo, para blindar la nueva designación del legislador kirchnerista, el oficialismo convocó a una sesión en la Cámara Alta y aprobó su nombramiento por mayoría en el recinto -una decisión inédita, ya que los miembros del Consejo no se eligen por votación.
A fines de diciembre, la Corte Suprema le tomó juramento a los representantes de la Cámara de Diputados en la Magistratura, pero dejó en suspenso juramento de los representantes del Senado. En la resolución de este jueves, al justificar la decisión de no permitir la designación de Doñate, la Corte recordó aquel fallo del 8 de noviembre.
“Este Tribunal consideró que la división del bloque no obedeció a fines genuinos, sino al objetivo de una fuerza política de ocupar en el Consejo un lugar que no le corresponde, dado que el grupo de senadores que conforman el bloque mayoritario terminaría ocupando tres de los cuatro lugares que corresponden al Senado en el Consejo, cuando la ley 24.937 le asigna al bloque con mayor representatividad solamente dos. Para arribar a tal conclusión, tuvo en cuenta también que no se había producido una nueva elección legislativa que hubiera modificado la composición de la cámara”, destacaron los jueces.
“(Mal podría esta Corte), en ejercicio de su competencia administrativa, disponer que el señor Presidente del Tribunal tome juramento al senador Doñate en representación de la segunda minoría de la H. Cámara de Senadores, por cuanto ello implicaría convalidar los efectos de una maniobra que fue declarada inoponible en una sentencia dictada en el ámbito de su competencia jurisdiccional”, agregaron.