Balotaje 2023: cuánto dinero del Estado recibirán Massa y Milei para la campaña

A dos semanas del balotaje, la campaña entra en su recta final mientras se recalienta la disputa entre el oficialismo y la nueva alianza opositora que conformaron La Libertad Avanza y un sector del PRO. Para este tramo en el que los dos candidatos buscarán hacer todos sus esfuerzos para conquistar nuevos votantes, la Dirección Nacional Electoral (DINE) informó el monto del aporte público para la campaña de cara a la segunda vuelta el 19 de noviembre próximo. En total, el Ministerio del Interior desembolsará, a través de la Dirección Nacional Electoral (DINE), casi $800 millones. Los candidatos podrán usar esos fondos para la realización de spots publicitarios, contratación de encuestas, publicidad en redes, pago de asesores, oficinas de campaña, alquiler de vehículos, gastos de traslados de los candidatos y militancia, y alquiler de espacios para actos, entre otros rubros.

Pese a su discurso “anti Estado”, Javier Milei, líder de La Libertad Avanza, embolsará de las arcas públicas $139.666.387. La suma equivale al 30% del mayor aporte público de campaña para la primera vuelta en la categoría presidencial, según la resolución publicada hoy en el Boletín Oficial. El 22 de octubre, el máximo aporte electoral del Estado había sido para Unión por la Patria, por un monto de $464.131.580. A diferencia de lo que sucede en el balotaje, en las PASO y las elecciones generales, la partida total asignada por el Ministerio del Interior al aporte público de campaña para la categoría presidencial y parlamentarios del Mercosur se reparte en forma igualitaria entre las agrupaciones cuyas fórmulas competieron en octubre, y el otro 50%, entre los 24 distritos según el padrón de cada uno, y en forma proporcional a los votos obtenidos en la elección general anterior en la misma categoría.

Sergio Massa, candidato de ese frente oficialista, recibirá una cifra ligeramente inferior a su contrincante para su campaña, $139.239.474. ¿El motivo? Se le descontarán las multas aplicadas a dos fuerzas que integran esa alianza por incumplimiento a la ley de financiamiento de los partidos políticos. El Frente Grande, presidido por el intendente ultra cristinista del partido bonaerense de Ensenada, Mario Secco, recibió una sanción económica de $343.530; y Unidad Popular, cuyo presidente es Claudio Lozano, de $83.383.

En cuanto al subsidio estatal para la impresión de boletas, cada aspirante a la Casa Rosada recibirá el mismo monto, $258.379.302 según informó hoy la DINE, organismo a cargo de Marcos Schiavi. El monto surge del aporte del Estado a cada candidato para que pueda imprimir el equivalente a 2,5 veces el valor de un cuerpo de una boleta por elector, cuyo valor la DINE fijó en mayo de este año en $2,92. Es el mismo valor que para las PASO y las generales y, como se trata de una elección de presidente, se considera el padrón nacional de 35.394.425 electores. Se trata de la misma cifra que había recibido cada una de las cinco fórmulas presidenciales que compitió el 22 de octubre en la primera vuelta. Este subsidio que da el Estado para la boletas busca garantizar que la oferta electoral esté presente en el cuarto oscuro de los 17.000 establecimientos de votación en el país.

Los partidos chicos o más nuevos suelen depender de este subsidio para garantizar la impresión de un número de boletas que les alcance para cubrir las más de 100.000 mesas que habrá para emitir el voto en todo el territorio nacional. No así los grandes que suelen imprimir dos o tres padrones más, para el reparto de boletas entre la ciudadanía con anterioridad al acto electoral. La militancia y estructuras partidarias suelen repartirlas casa por casa para intentar garantizarse que vayan a la escuela el día del comicio con su voto ya “resuelto”.

Así, por aporte de campaña e impresión de boletas, Milei recibirá en total $398.045.689 y Massa, $397.618.776. En conjunto, el Ministerio del Interior gastará solo por estos dos conceptos en el balotaje $795.664.465.

El financiamiento estatal apunta, en teoría, a complementar y/o compensar el privado, especialmente para partidos minoritarios o nuevos. Si bien estas cifras están muy lejos de los USD 80-100 millones que puede llegar a costar una campaña presidencial para una fórmula competitiva con chances de acceder al Sillón de Rivadavia, resultan un aporte del Estado que se suma al otorgamiento de los espacios públicos gratuitos en radio y televisión destinados a spots con las propuestas electorales.

Para las elecciones generales, la Dirección Nacional Electoral había desembolsado para la impresión de boletas para la categoría presidencial y Parlamentarios del Mercosur nacionales distrito único $2.583 millones y, como aporte para la campaña electoral, otros $1.418 millones en total para esas dos categorías nacionales.