La nueva rutina de los rugbiers en la cárcel a cuatro años del crimen de Fernando
Los ocho detenidos, condenados en primera instancia por el asesinato ocurrido el 18 de enero de 2020, permanecen alojados en celdas de a dos, alejados del resto de la población.
En agosto de 2023, la defensa de los ocho jóvenes condenados en primera instancia por el asesinato de Fernando Báez Sosa reforzó las apelaciones presentadas en marzo del año pasado. A la espera de que la Justicia resuelva qué sucederá con el futuro de los detenidos, la rutina del grupo de amigos en la cárcel sufrió algunas alteraciones en el último tiempo.
Los ocho permanecen alojados en la Alcaidía Nº3 de Melchor Romero, en un pabellón aparte, situación que sigue igual que antes. Además, continúan durmiendo de a dos por celda, aunque en las horas que no tienen actividades se reúnen para ver la tele o charlar entre ellos.
Una fuente judicial indicó a TN: “Tienen cuatro horas de patio, que va siendo alternativo. A veces es a la mañana y otras veces a la tarde. También pueden jugar al ajedrez, entre otros juegos de mesa”.
Además especificaron que cuentan con acceso a la biblioteca dos veces por semana y que llevan a cabo diversas tareas relacionadas con el mantenimiento del césped y la parquización de la cárcel.
“Dos veces por semana se les encomienda la limpieza de algunos sectores del lugar, como pasillos o el mismo pabellón que ellos habitan”, sostuvieron. “Las visitas de sus familiares son los jueves por la tarde”, completaron.
TN contactó a Hugo Tomei, abogado de los detenidos, en dos oportunidades para conocer cómo habían impactado estos cambios en la vida carcelaria de sus defendidos. Sin embargo no respondió ninguno de los pedidos de entrevista que le hizo llegar este medio.
En abril de 2023, un preso filtró un video en el que se distinguía a dos de los rugbiers (Luciano Pertossi y Máximo Thomsen) en la parte externa del penal, realizando algunas de las tareas de mantenimiento mencionadas.
“Así andan los rugbiers acá en Melchor, a las chapas los giles”, se oye decir a un hombre detrás del celular. “Thomson (sic), cómo cortás el pasto, eh. A las chapas. Ahí los tenés a los giles, los asesinos. Thomson, cómo cortás el pasto, eh”, gritó uno de los presos. En el video, que dura poco más de 30 segundos, se ve que los jóvenes no detuvieron su labor ni se inmutaron ante la presencia de los otros detenidos.
