Diciembre intenso para la UCR
Se reordena en el Congreso y se prepara para elegir autoridades parlamentarias.
Con Juntos por el Cambio en reconfiguración y con el PRO al borde de la ruptura por las negociaciones con Javier Milei, la Unión Cívica Radical -mucho más habituado a las internas que sus hasta hoy socios de la coalición opositora- también tiene un diciembre intenso por delante. El partido centenario se encamina a renovar sus autoridades. La Convención Nacional está prevista para el 15 de diciembre, una pelea a la que se anotan gobernadores, “palomas” y “halcones” radicales. Pero, esta misma semana que comienza, debe resolver una discusión más inmediata y, para algunos, más relevante: quiénes comandarán los bloques parlamentarios y si volverá a haber unidad, luego de dos años de fractura.
Cómo quedará dibujado el mapa parlamentario era hasta este fin de semana todavía una incógnita. Pero el tiempo ordena y necesariamente habrá un poco más de claridad en las próximas horas. El jueves 7 de diciembre, Diputados y el Senado realizarán sus sesiones preparatorias para que juren los legisladores nacionales electos en la elección del 22 de octubre, y para la designación de las autoridades de cada cámara, definición que tampoco estará exenta de tensiones. Pero además, deberá quedar definida la conformación de los bloques (no necesariamente los interbloques, que todavía pueden esperar).
Desde diciembre del 2021, luego de la elección nacional de medio término, la UCR está partida en Diputados. Por un lado, está el sector mayoritario comandado por el cordobés Mario Negri -que deja el Congreso luego de 24 años, con intermitencia, como miembro de la Cámara Baja- y otro sector más pequeño, Evolución Radical, comandado por el también cordobés Rodrigo De Loredo, espacio referenciado a nivel nacional en el senador Martín Lousteau.
Según adelantaron fuentes partidarias y legislativas, la UCR volvería a tener un bloque único en la Cámara Baja. La discusión era quién lo encabezará. Las opciones eran hasta este sábado, dos: el propio De Loredo o Facundo Manes. Los legisladores se reunirían el martes para definir.
El cordobés llega con respaldo de los gobernadores Gustavo Valdés (Corrientes), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), pero curiosamente habría tenido que atravesar cierta tensión para contar con el aval de su propio espacio, Evolución. El neurocientífico contaría con apoyo de un sector que responde al actual presidente del partido nacional, el jujeño Gerardo Morales.
De Loredo pica en punta, pero en la bancada mayoritaria de la UCR recuerdan quién comandó el quiebre del 2021 y anticipan que estará rodeado en la mesa de autoridades por diputados que no se fueron hace dos años o de otro modo no conseguiría el apoyo.
La discusión por el bloque de Diputados es parte de una discusión integral que incluye también al bloque del Senado y al Comité Nacional (máxima autoridad partidaria). De Loredo habría tenido problemas para asegurarse el respaldo de su propio espacio porque, aseguran referentes radicales, Lousteau tiene intención de ir por la presidencia del partido.
“Tiene que haber equilibrio en el reparto de lugares y conducción. A Lousteau le interesaba la presidencia del Comité y decía que en el Congreso iba a aceptar lo que resolviera el resto del partido. Rodrigo se aseguró el respaldo de Valdés y Cornejo, que lo apoyan para bloquearle el lugar a Manes, que no tiene nada que ver con lo que piensan ellos, ni en el diagnóstico de país ni qué hacer con Milei. Y Lousteau parece que se da cuenta de que el poder va a estar en el Congreso, no en el Comité, que igual va a buscar presidirlo”, resumieron cerca de uno de los gobernadores radicales, una lectura que avalan en suelo parlamentario.
A Manes, pudo saber TN, le interesa conducir el bloque de diputados mucho más que tener presencia en el Comité. “Piensa que el radicalismo tiene que dejar de hacer seguidismo automático, recuperar independencia de criterio para decidir qué hacer ante lo que proponga el nuevo gobierno. El antikirchnerismo unificaba a JxC, ya no. La unidad cualquier costo no va más. La sociedad votó cambio profundo y nosotros somos lo nuevo en el partido y en la política también”, señalaron en el sector del neurocientífico, en lo que algunos correligionarios leen como una amenaza de ruptura.
Del otro lado del Congreso, en el Senado, todo se encaminaba a que el correntino Eduardo Alejandro “Peteco” Vischi, que responde al gobernador Valdés ocupe la presidencia del bloque radical que deja vacante el formoseño Luis Naidenoff, que no pudo renovar su banca. Como secretaria general quedaría la mendocina Mariana Juri, alineada con el gobernador Cornejo.
Queda pendiente entonces la discusión por la integración del Comité Nacional. En general, en todos los sectores de la UCR admitían hasta este fin de semana que el tándem Morales-Lousteau contaba con apoyo holgado de delegados para imponer la presidencia del líder de Evolución. Pero el correntino Valdés, que actúa en sociedad con su par mendocino Cornejo, da pelea. Pullaro, en cambio, forma parte de Evolución y apoyaría a Lousteau, pero sin poner en riesgo la unidad radical que logró en su provincia, donde concentra toda su atención.
“Vamos a preservar el partido, si todo sigue bien se alcanzará un comité de unidad con los gobernadores y los “malbec”. Hay consenso en la idea de dar gobernabilidad y ser oposición responsable. Es difícil que los gobernadores se pongan a presidir el partido en este contexto, tienen que discutir con el Gobierno desde otro lugar, sus provincias tienen necesidades, no pueden estar en la trinchera”, señalaban en la actual conducción partidaria.
“Hace 10 días todo indicaba que era un 80-20 de apoyo a favor de Lousteau. Tiene bastante consenso, pero hay enojo con Gerardo y la posibilidad de que se quiera sentar en la mesa de autoridades. Hoy estamos 65-35, en 15 días hay que ver. Es probable que sea Lousteau, pero va a tener que armarse una mesa equilibrada, no todo para ese sector”, advertían cerca de uno de los mandatarios radicales.