Jerry West murió este miércoles a los 86 años. Fue una de las figuras más importantes de la historia del basquetbol, siempre con Los Angeles Lakers. Aunque hay una cosa más que lo inmortalizó: una imagen suya se convirtió en el logo de la NBA.
Como jugador disputó cuatro All-Star, estuvo en nueve finales, fue campeón en el equipo de California y se retiró con más de 25 mil puntos y entró en el Salón de la Fama. Luego, como directivo, participó directa o indirectamente en ocho campeonatos (1980, 1982, 1985, 1987, 1988, 2000, 2015, 2017) con dos franquicias diferentes. Ganó dos veces el premio a Ejecutivo del Año.
West ganó solo un anillo de la NBA, en 1972, ya que le tocó cruzarse en su época con los poderosos de Boston Celtics de Bill Russell. Pero aún así, fue uno de los jugadores más recordados de la liga más importante del mundo, tanto que su silueta dio forma al logotipo de la NBA.
El logo fue creado en 1969, año de las fatídicas finales que colmaron la paciencia de West. Quizá por eso “The Logo”, como se conoce al exjugador, estuvo durante un tiempo sin reconocer que era él de la imagen. Sin embargo tiempo después, incluso en sus redes sociales tiene esa presentación y algunas fotos que demuestran su orgullo por eso.
Walter Keneddy fue el promotor de la idea y fue el mismo que le encargó al publicista Alan Sieguel la creación de una nueva marca, inspirándose en una foto de West en el All Star que era dinámica, vertical y captaba la esencia del juego.
Jerry West, el emblemático jugador de Los Angeles Lakers
West jugó 14 temporadas (1960-1974) para los Lakers y se convirtió en un ícono inolvidable de la franquicia angelina. Fue elegido en 14 ocasiones para el All Star, en donde promedió 27 puntos a lo largo de toda su carrera, y es el único jugador de la historia de la NBA que fue elegido MVP de las Finales de 1969 sin haber conseguido el anillo ese mismo año.
Como directivo, West fue uno de los grandes responsables en el armado en Los Ángeles Lakers de los años 80, una época conocida como “Showtime” por el espectacular y explosivo juego que hacían jugadores como Earvin “Magic” Johnson y Kareem Abdul-Jabbar y que terminó llevándose los anillos de 1980, 1982, 1985, 1987 y 1988.
