Clásico de la capital italiana
Fue empate 1-1 con goles de Dzeko y Acerbi por dos errores de los arqueros, el albanés Tomas Strakosha, del conjunto laziale, y el español Pau López, del Giallorosso.
Se puede empezar diciendo que Roma le cortó la racha de once victorias consecutivas por Serie A a la Lazio. Fue al empatar 1-1 el clásico de la capital italiana que tuvo goles por dos errores de los arqueros, el albanés Tomas Strakosha, del conjunto laziale, y el español Pau López, del Giallorosso.
El bosnio Edin Dzeko adelantó al Roma en el minuto 26, pero Francesco Acerbi puso el empate para Lazio ocho minutos más tarde, en un derby en el que fueron los romanistas del técnico portugués Paulo Fonseca los que más buscaron los tres puntos, sin tener premio.
El estadio Olímpico de Roma albergó un partido con mucha tensión, agudizada después de que unos hinchas del Lazio colgaran en la previa una pancarta que se mofaba de la grave lesión de ligamento cruzado sufrida por el romanista Nicoló Zaniolo, al que gastaron llamando rengo.
No les faltaban motivaciones a los dos equipos, que llevaban años sin disputar un clásico ocupando posiciones tan altas en la tabla, y Roma arrancó con fuerza, encerró a Lazio en su mitad de campo e ilusionó a los más de 60.000 aficionados presentes en el Olímpico.
Sin embargo, fueron necesarios dos errores de los arqueros para que hubiera goles. En el 26, Tomas Strakosha falló en la salida a cortar un centro y Dzeko lo aprovechó para superarlo con un cabezazo, pero apenas ocho minutos después fue Pau López quien cometió un grave error. El ex portero del Betis despejó mal un rechazo de Davide Santon que tras dar en el travesaño cayó cerca de la línea de meta y Acerbi lo aprovechó con solo empujarla para el 1-1. Fue un gol que no cambió la dinámica de un choque en el que el Roma fue el que más buscó la victoria, liderado por la técnica de Lorenzo Pellegrini, que sacudió el palo al borde del descanso con un derechazo, y por el turco Cengiz Under.
El cuadro romanista vio también cómo el colegiado otorgó y luego negó un penal por una posible falta (pareció penal) del español Patric Gabarrón al holandés Justin Kluivert al comienzo de la segunda parte y atacó con agresividad hasta el final, ante un Lazio concentrado en conceder pocos espacios. Dzeko, Kluivert o Pellegrini tuvieron unas buenas oportunidades, pero les faltó puntería y el derby capitalino acabó 1-1, tal y como había ocurrido en la primera vuelta.
Un empate que dejó a Lazio como sólido tercer clasificado, con siete puntos de ventaja sobre una Roma que se ubica cuarta, con una unidad de ventaja sobre el Atalanta, quinto. El cuadro lazial está a dos puntos del Inter, segundo, con un partido menos.
