El embajador argentino en Chile se contagió de coronavirus
Así lo confirmó en diálogo con un medio nacional, contando además que se encuentra en aislamiento cursando el último tramo de la enfermedad y que siente cansancio y otras molestias, pero que igualmente sobrelleva la situación de la mejor manera.
Bielsa, de 67 años, reveló que en los últimos días manifestó diferentes síntomas relacionados al COVI-19, como “fatiga, aire corto, dolor muscular, sueño irregular”. Por el contrario, contó que nunca levantó fiebre. “Según los médicos de acá, no haber tenido fiebre es lo mejor”, dijo. Y resumió: “Estoy cansado. Pero se sobrelleva”.
Luego de destacar la asistencia que recibió por parte del Secretario Regional Ministerial (SEREMI) a cargo -quien funciona como el representante del ministerio respectivo en la región-, el diplomático dijo que “estadísticamente hay pocas posibilidades» de que su cuadro se agrave.
También indicó a este medio que actualmente atraviesa la “etapa final” del contagio y adelantó que estará en aislamiento por cinco días más. “Si tomo como día 0 el del PCR negativo, hoy estoy en el día 9. Estoy en cuarentena hasta el día 14”, afirmó.
Bielsa se encuentra instalado en Santiago de Chile desde el 3 de julio pasado. Fue designado como embajador en diciembre pasado pero como las restricciones en el marco de la pandemia lo imposibilitaron, recién pudo viajar al país vecino a mediados de este año, en un vuelo humanitario que trasladó a varados. Durante estos meses cumplió su rol de manera remota.
En los últimos días, su nombre estuvo en el centro de atención debido a una respuesta a Jorge Burgos, abogado y ex ministro del Interior del gobierno de Michelle Bachelet en Chile, quien pronunció duras críticas contra la Argentina y contra su presidente Alberto Fernández -a quien calificó irónicamente como “profesor”- en una columna de opinión publicada en el diario local “La Tercera”.
En ese texto, Burgos repasó los datos sobre pobreza e indigencia de la Argentina informados hace pocos días por el Indec y los contrastó con los del resto del continente, aunque planteó que esas estadísticas que avergüenzan al país no son responsabilidad exclusiva del gobierno actual.
