Sin pedir nada a cambio, ponen en riesgo su propia vida para salvar la de los demás. Están disponibles las 24 horas del día, dispuestos a mitigar todo lo que pueda causar dolor. Apagan incendios, pero también rescatan personas perdidas y asisten a víctimas de siniestros naturales, tal como sucedió con el terremoto que azotó San Juan el pasado 18 de enero.
Ellos son hombres y mujeres que forman parte de los distintos cuerpos de bomberos voluntarios que hay en la provincia, y que cada 2 de junio conmemoran su día.
En San Juan, hay una Federación de Bomberos Voluntarios, que está compuesta por cada una de las asociaciones que hay en distintos departamentos. Hay en la provincia unos 12 cuarteles voluntarios, conformados por casi 300 personas. Están en Caucete, Chimbas, Capital, Albardón Santa Lucía, Pocito, Valle Fértil, Rivadavia, Zonda, Ullum, Jáchal y San Martín.
Cabe recordar que la conmemoración del 2 de junio se implementó porque ese día pero de 1884 se creó la Sociedad Italiana de Bomberos Voluntarios de La Boca, en Buenos Aires, bajo el lema “Querer es poder”, cuyo impulsor y primer presidente fue Tomas Liberthi.
