Las pérdidas económicas por los incendios y la sequía en Corrientes ya llegaron a casi $ 70.000 millones
Así lo señaló un informe elaborado por las diferentes cadenas productivas de la provincia, como ganadería, arroz, forestación, yerba mate y cítricos.
La situación en Corrientes por los incendios y la sequía es cada vez más dramática. Las pérdidas son cuantiosas y complejas de calcular, pero un informe elaborado por las cadenas productivas de la provincia reflejó que las pérdidas económicas ascienden a $69.056 millones. La cifra es hasta el pasado 16 de febrero y contemplando que hasta el momento son 785.238 las hectáreas quemadas. Las cinco principales actividades de la provincia que fueron relevadas son arroz, citricultura, forestación, yerba mate y ganadería.
En lo que respecta al arroz, las hectáreas sembradas en la presente campaña llegan a 96.000, cerca de un 45% de la superficie nacional, y ya hay un 25% de pérdida, que significan unas 200 millones de toneladas menos aproximadamente. Si esa pérdida se calcula un precio de la tonelada en $24.840, las pérdidas del sector llegan a 4.968 millones de pesos.
Además, los encargados de realizar el estudio, señalaron que “con la salvedad que todavía queda por cosechar el 50% aproximadamente de la superficie total, y si no llueve en los próximos diez días, la pérdida de productividad puede ser mayor”. A todo esto hay que agregar que el 65% del arroz sembrado en Corrientes se hace con agua de represa, y las mismas están con baja o nula reserva, con lo cual y si las lluvias no aparecen, peligra la próxima campaña.
Otra de las actividades productivas de Corrientes es la citricultura. La misma cuenta con 30.000 hectáreas, que están distribuidas en dos cuencas: una en la zona de Bella Vista, Concepción, y Mburucuya, y la otra en la zona de Monte Caseros y Mocoreta.
En la primera de las zonas mencionadas, hay cerca de 72 millones de kilos perdidos de fruta, las cuales a un precio de $ 25 el kilo, la pérdida económica asciende a 1.800 millones de pesos. A esto hay que agregar, que como está la situación ya se sabe que se perderá la cosecha de fruta del otoño e invierno, que para el caso de la zona serian unas 50.000 toneladas, lo que haría un total de 200 millones de pesos de pérdida.
La segunda zona sufrió un menor impacto climático por haber tenido un mejor registro pluviométrico, lo cual permitió una menor disminución de la productividad. En ese sentido, y en lo que respecta a la zafra 2021 que está por terminar, de las 20 toneladas por hectárea que se están cosechando, la calidad de la fruta es inferior a la campaña anterior, con lo cual la comercialización de la misma será directamente a la industria, significando un menor valor, pasando de 20 a 6 pesos el kilo. Y eso derivaría en una pérdida de 240 millones de pesos por un menor precio como consecuencia de la menor calidad de la fruta.