Boca venció a Agropecuario Argentino por Copa Argentina

Un nuevo paso exitoso en el camino a la defensa del título, un objetivo todavía pendiente para Boca en su rica historia en la Copa Argentina. Un desvío de Guillermo Fernández en un tiro de esquina sentenció el triunfo sobre Agropecuario Argentino, una de las revelaciones de la décima edición después de eliminar a Racing en la instancia anterior. El Xeneize superó la decena de encuentros invicto en los 90 minutos por la competencia (la última caída correspondió a los Octavos de Final de la temporada 2018, cuando fue derrotado de manera agónica por Gimnasia La Plata) y repetirá la presencia en el grupo selecto de ocho mejores del certamen. ¿Cuál será su próximo rival? Enfrentará por cuarta ocasión consecutiva a un representante del Ascenso, ya que se medirá con Quilmes o Deportivo Madryn.

La presencia de dos protagonistas cruciales del único antecedente de Boca en el estadio Padre Martearena de Salta le agregaba un condimento al cruce correspondiente a los Octavos de Final. Juan Román Riquelme, ubicado en un palco por su labor de vicepresidente segundo, había asistido a Facundo Roncaglia en la igualdad 1-1 contra Santamarina, un encuentro especial porque marcó la primera presentación del Xeneize en la historia de la era moderna de la Copa Argentina y, además, significó el paso inicial en la campaña consagratoria de aquella temporada 2011-2012. El defensor, que acaba de comenzar su tercera etapa en la institución después de un prolongado periplo por Europa, compartió la zaga central con Nicolás Figal en un encuentro que comenzó de forma accidentada. A los ocho minutos de juego, una entrada tremenda de Milton Leyendeker sobre Exequiel Zeballos generó la expulsión del futbolista de Agropecuario Argentino y, consecuentemente con la violencia de la infracción, una lesión en el tobillo derecho que derivó en la salida del talentoso extremo.

Diego Osella eligió el rápido ingreso de Lucas Vesco por Nahuel Luján, refuerzo arribado en el presente mercado de pases, para rearmar la defensa compuesta por cinco jugadores en el conjunto de Carlos Casares, que disputaba su estreno en los Octavos de Final. Por el lado de Boca, Sebastián Villa, autor del tanto del triunfo sobre Ferro en la eliminatoria anterior, fue la opción elegida como reemplazo de Zeballos. La superioridad numérica en el campo de juego profundizó la diferencia de jerarquía entre ambos equipos y, en la primera opción de riesgo generada por el Xeneize, llegaría la apertura del marcador. El tiro de esquina ejecutado por Óscar Romero fue conectado con precisión por Fernández, que impactó la pelota de volea para desatar la algarabía de los hinchas del conjunto azul y oro que coparon las cabeceras del estadio. Curiosamente, el mediocampista también había integrado el plantel en aquella campaña consagratoria de la edición inaugural del certamen: su debut como profesional se produjo en el cruce ante Central Córdoba de Rosario por los 16avos de Final.

Un cabezazo desviado de Nicolás Orsini, elegido por Ibarra como referencia de área en el 4-3-3, representó el siguiente aviso de Boca. Martín Payero, futbolista que también se incorporó en el último mercado de pases, intervino con solvencia para lanzar en velocidad a Luis Advíncula. El lateral peruano superó en velocidad a Enzo Silcan y, ante la salida de Williams Barlasina, tocó hacia el medio para la aparición de Romero. Sin embargo, el remate del zurdo se topó con una barrida crucial de Callegari, que sostuvo la mínima diferencia en la previa al entretiempo. Una volea de Guzmán Pereira por encima del travesaño resumió las escasas incursiones de Agropecuario Argentino en campo rival, situación que exhibía la complejidad de remontar la historia en desventaja numérica.

Las entradas de Marcelo Weigandt y Aaron Molinas por Advíncula y Fernández de cara al inicio de segundo tiempo desnudaron la intención de Ibarra de darle rodaje a ciertos futbolistas que no llevaban una carga importante de minutos en un semestre intenso. Otro jugador que regresó a la actividad tras recuperarse de un esguince de tobillo izquierdo fue Darío Benedetto, protagonista importante en la Copa Argentina al acumular siete tantos entre las distintas temporadas. La ventaja parcial, la diferencia de categoría y el desgaste rival generado por disputar la mayor parte del encuentro en inferioridad parecían ser aspectos que podían conjugarse en un desarrollo que podía finalizar con un marcador contundente para Boca. Si bien dominó la tenencia de la pelota y explotó el carril izquierdo mediante las combinaciones habituales entre los colombianos Frank Fabra y Villa por el sector izquierdo, no logró volver a inquietar la valla defendida por Barlasina.

Motivado por el aguante que le permitió sostener el resultado, Agropecuario Argentino se valió de la vergüenza deportiva y el esfuerzo para generar tres oportunidades que podrían haber prolongado el desenlace a los penales. Una volea desviada del ingresado Alejandro Melo antecedió a un intento de vaselina de Emanuel Dening que salió por encima del travesaño. La última opción estuvo próxima a concretar un nuevo batacazo en favor del conjunto dirigido por Osella. En el cuarto y último minuto adicionado, el tiro de esquina ejecutado por Melo incluyó la peinada de Vesco en el primer palo y habilitó a Mateo Maccari, otro jugador que entró en el complemento. Ubicado al lado del arco, el mediocampista surgido en Newell’s pifió el desvío y no logró conectar la pelota. Podría haber significado un capítulo épico dentro de la historia brillante protagonizada por el Sojero en la décima edición. Boca terminó con sufrimiento un encuentro que lo favoreció desde el inicio y se convirtió en el segundo clasificado a los Cuartos de Final.