Investigan a la banda de “Pinolandia” por el ataque a un hospital de Rosario
El pabellón donde se encuentran alojados presos con peligrosos antecedentes está en la mira de la Policía.
En los últimos dos días, en distintos puntos de Rosario, se registraron amenazas al gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro por los operativos realizados en la cárcel de Piñero. Por estas agresiones, que incluyeron balaceras, la Policía tiene en la mira a la banda de “Pinolandia”.
Se trata del ataque al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez en donde en las amenazas que dejaron hicieron referencia a “Pinolandia”, que es la forma que utilizan los presos para nombrar a la Unidad Penitenciaria Nº 11 en relación a “Pino”, un preso condenado por atentados contra domicilios de jueces, policías y edificios judiciales. El mismo está acusado de ser jefe de una célula de la banda de Los Monos. “Pullaro, hacé caso. El misterio no va a proteger a tu flia. La vamos a encontrar. Atte. La Banda del 9. Pinolandia. ATR”, escribieron.
A pesar de ello, aún no está claro si la firma de este mensaje fue una manera de adjudicarse el atentado o se trata de una operación falsa para perjudicar a los internos por parte de bandas enemigas.
Este jueves comenzaron a realizarse cerca de 50 allanamientos en Rosario, Villa Gobernador Galves y Pueblo Esther a viviendas de familiares de los presos de los pabellones 7, 8 y 9 de Piñero. Los mismos fueron ordenados por los fiscales Franco Carbone y Pablo Soccal.
Además, la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich recibirá esta tarde a Pullaro y al intendente de Rosario, Pablo Javkin para continuar con las tareas de investigación.
El pabellón 9, al cual hace referencia la advertencia, fue allanado el 15 de noviembre en respuesta al crimen del policía Leoncio Bermúdez en el hospital Provincial. Es allí donde se encuentra alojado Gabriel Lencina, un preso con un importante prontuario que había sido trasladado al centro de salud y que durante su estadía un grupo de sicarios intentó liberar. En ese contexto, asesinaron al efectivo.
En el allanamiento a la cárcel, los investigadores se encontraron a 91 internos distribuidos en 40 celdas y una de ellas resultó ser una suerte de búnker de drogas: se hallaron bochas de cocaína, y más de 100 de envoltorios de cannabis prensado.