Crece el escándalo de apuestas en Brasil

Un escándalo sacude al fútbol de Brasil y la Justicia abrirá una investigación a nivel nacional sobre el arreglo de partidos en el élite del fútbol, la cual podría incluso tener “repercusiones internacionales”, según dijo este miércoles el ministro de Justicia Flavio Dino. Su anuncio sigue a un pedido de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), en medio de una investigación estatal extensa, la cual llevó a algunos clubes y a los Colorado Rapids de la MLS a suspender a futbolistas de sus actividades.

La pesquisa en el estado de Goias involucró inicialmente partidos de la temporada anterior en la primera división brasileña. No obstante, se ha ampliado la investigación para abarcar compromisos de la segunda categoría. Los fiscales dijeron que algunos de los jugadores involucrados recibieron pagos de entre 50.000 y 100.000 reales (USD 10.000 a 20.000) para hacerse amonestar o cometer penales.

Flavio Dino comunicó a través de su cuenta de Twitter que la Policía federal del país abrirá una investigación “debido a la evidencia de amaño de partidos en eventos deportivos, con repercusiones interestatales e internacionales”.

Luego ese anuncio, la Major League Soccer (MLS) informó a través de un comunicado que un jugador, al que no identificó, ha sido suspendido de las actividades con el club, debido a reportes sobre su presunto involucramiento con apuestas deportivas ilegales.

Fue el diario O Globo el que precisó que el mediocampista brasileño Max Alves, quien milita en los Colorado Rapids, fue mencionado en la indagación. El club estadounidense confirmó en un comunicado que el futbolista suspendido es miembro de su plantel, aunque no dio su nombre.

Algunos clubes como Athletico Paranense, Cruzeiro, Fluminense y América MG han decidido actuar. Paranaense reportó en sus redes que el lateral izquierdo Pedrinho, de 20 años, y el mediocampista ecuatoriano Bryan García, de 22, habían sido suspendidos “preventivamente” hasta el final de la investigación de los fiscales en Goias. En tanto, Richard (Cruzeiro), Vitor Mendes (Fluminense) y Nino Paraiba (América) recibieron castigos similares.

El miércoles por la noche, Curitiba informó que había tomado las mismas decisiones sobre Alef Manga y Jesus Trindade, dos de sus jugadores presuntamente mencionados en la investigación. Un abogado de ambos negó que hayan tenido relación con el ardid.

El Inter de Porto Alegre informó que el volante Mauricio no jugaría el miércoles por la noche contra Athletico Paranaense después de que la prensa local lo vinculó con el escándalo.

En los medios brasileños hay preocupación sobre el desempeño de muchos de los jugadores aludidos en partidos de la temporada 2022, y agregaron que podrían ser objeto de la investigación conocida como “Pena Máxima” que comenzó en febrero.

Los fiscales no le confirmaron a la agencia AP que estos jugadores estén bajo investigación, pero reportaron en una declaración que 16 personas serán juzgadas por el caso, incluidos otros siete futbolistas. En esa lista está Eduardo Bauermann, jugadores del Santos FC, quien fue suspendido por su club el martes tras filtrarse unos chats con los apostadores.

En las conversaciones se ve que Bauermann tiene conocimiento pleno del complot y está involucrado. Los fiscales alegan además que el zaguero del Santos FC no solamente intercambió mensajes de texto que ofrecen arreglar partidos, sino que sugirió en noviembre que podía conseguir que dos compañeros ayudaran con la operación.

“Todos estamos molestos: Yo, el plantel, los periodistas. Tenemos que verlo a él como un ejemplo de lo que no se debe hacer”, dijo Odair Hellman, DT del Santos, cuando fue preguntado por Bauermann en la conferencia de prensa tras golear 3-0 a Bahía el miércoles.

La CBF anunció en un comunicado que había pedido al gobierno investigar, de modo que pudiera “centralizar toda la información sobre los casos que se investigan”. El organismo rector del fútbol brasileño añadió que “no hay posibilidad” de suspender los partidos de la primera división, e instó a que “el castigo de los deportistas y otros miembros de la operación fraudulenta se lleve a cabo en forma vehemente”.

“Trabajo con la FIFA y otros organismos internacionales, además de los clubes y las federaciones brasileñas, con la intención de combatir cualquier clase de delito, fraude o acto indebido en el fútbol. Defiendo la suspensión preventiva con base en sospechas concretas e incluso la prohibición del deporte en casos probados”, enfatizó el Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, en un comunicado.